Palmeiras presentó un informe elaborado por el Análisis de Rendimiento del club paulista en el que destaca que que los jugadores de Boca consumieron 22 minutos de juego con la atención médica y la demoras del arquero Sergio Romero. en el cotejo desquite por la semifinal de la Copa Libertadores jugado el pasado jueves en San Pablo.

El partido culminó 1-1, en la ida en La Bombonera fue 0-0, y Boca avanzó a la final en definición por penales, jugando ahora el 4 de noviembre próximo ante Fluminense, de Brasil, en el Estadio Maracaná de Rio de Janeiro.

Palmeiras aduce que se consumieron 12 minutos por caídas de jugadores de Boca y asistencias en la cancha y 10 por retraso en el saque desde el arco de Romero, informó Globo Esporte.

Los 22 minutos ni siquiera toman en cuenta el retraso en otros momentos del partido, como saques de banda, faltas y situaciones en las que los jugadores argentinos demoraron el juego ya que el tiempo total de juego detenido sería aún mayor.

Luego del partido, el director de fútbol, ​​Anderson Barros, se quejó de la actitud del árbitro uruguayo Andrés Matonte y pidió acciones a la Conmebol para evitar que se repita el "antijuego" que supuestamente practica el equipo argentino.

"Estoy convencido de que la Conmebol tomará medidas. No podemos permitir que la Libertadores vuelva a ser la Libertadores de antaño, en la que los partidos no se desarrollaban y había árbitros complacientes con el antijuego. Lo que pasó fue una vergüenza", dijo Barros.

Según los estándares establecidos por la FIFA, lo ideal es que cada partido tenga al menos 60 minutos de balón en juego pero Palmeiras y Boca sólo se jugaron 49 minutos.

El árbitro uruguayo concedió un total de ocho minutos de tiempo añadido, tres en el primero y otros cinco en el segundo tiempo.