Scioli, sobre la Selección: "A los pibes se los nota con mística, compañerismo y un amor propio increíble"
El embajador argentino en Brasil tuvo el honor de acompañar a la delegación nacional a lo largo de la Copa América. En una entrevista con Doble Amarilla, le bajó el tono político a la competencia y agregó sobre el rival del sábado: "Llega con mucha presión: es local, juegan en el Maracaná y tienen que revalidar el título de 2019".
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, es una de las autoridades de nuestro país que tuvo el agrado de acompañar a la delegación nacional a lo largo del desarrollo de la Copa América. Al igual que en los otros duelos, dirá presente en la apasionante final ante el conjunto local.
En diálogo exclusivo con Doble Amarilla, el ex gobernador bonaerense dio su visión sobre el equipo, el liderazgo de Lionel Messi y se la jugó con un pálpito de cara al gran duelo en el estadio Maracana: "Yo la verdad que al equipo lo veo campeón".
DOBLE AMARILLA: ¿Cómo vio a la Selección Argentina a lo largo de la Copa América? ¿Y a Messi?
DANIEL SCIOLI: Con una expectativa enorme. Al equipo lo veo creciendo, veo que a los futbolistas les tocó ese fuego sagrado. En el partido ante Colombia, pusieron una garra enorme en la definición por penales. También se nota la entrega en cada partido, generan una expectativa muy grande. Argentina hace 28 años que no gana una Copa América y tenemos la posibilidad en el Maracaná frente al Brasil de Neymar. Le tengo mucha fe y confianza al equipo, lo dije antes de la Copa y sabía que esto se podía venir.
DA: ¿Se sintió mucho la tensión en el partido ante Colombia? ¿Cómo se vivió desde afuera sin la presencia del público?
DS: Había mucha tensión en ese palco, donde en el medio estaban las autoridades de Conmebol y en el otro los invitados de Colombia y Argentina. Era impresionante cómo estaban los colombianos. Al estar la cancha vacía, no sé si es un eco, pero uno escucha como una novedad las conversaciones de los futbolistas y las instrucciones que van dando los entrenadores. En los penales, hubo un silencio estampa hasta que logramos la clasificación a la final.
DA: ¿Cuál es su relación con Leo? Fue una de las pocas personas que pudo recibirlo y charlar con él por fuera de la burbuja de la Selección…
DS: Tuvimos una vez una demora en Río de Janeiro. Cuando llegaron a Brasilia, yo mismo estuve en el aeropuerto y les preparamos un servicio de Migraciones y Aduana que no tardó más de 15 minutos en ingresar a Brasil. A Leo lo conocí en distintas oportunidades cuando fui gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Primero fue cuando lanzó su Fundación y yo lo seguí con una gran admiración y respeto por su calidad humana y futbolística. Cuando nos sacamos la foto, conversamos un rato y me mostré a disposición de lo que necesitara. Después vino (Sergio) Kun Agüero y también charlé con él. Una vez estuvo en La Ñata y fue de los que ayudó a poder mejorar el potrero de un club. Él es muy gracioso, en un momento me dice “mirá, el recuerdo que tengo de La Ñata”, y me muestra la mano. Lo que había sucedido fue que habíamos jugado un partido y le tocó perder. Y al entrar al vestuario con bronca, le pegó una piña a los vidrios y se lastimó, quedándole una cicatriz. Es macanudo la verdad. A los pibes se los nota con una mística, un compañerismo y un amor propio increíble, tienen muchas ganas de darle una gran alegría a la Argentina.
DA: ¿Qué puede significar para el pueblo brasileño perder con Argentina en esta final? ¿Se podría considerar como otro Maracanazo?
DS: No mezclemos las cosas. El partido va a ser difícil, sobre todo por la experiencia de Brasil. Pero al equipo lo veo magnífico, con mucha disciplina y orden, sumado al compromiso que muestran todos los jugadores. Lo que pasa también es que Brasil llega con mucha presión: es local, juegan en el Maracaná y tienen que revalidar el título de 2019. Pero lo interesante es que el equipo argentino integra a todas las generaciones y de ahí viene mi respeto al trabajo que hicieron. Hay una camada que es maravillosa.
DA: Se habló mucho de que hay una gran apuesta del Gobierno brasileño, con su presidente a la cabeza, para catapultarse con un cambio de humor social gracias a un eventual triunfo. ¿Cree que hay una apuesta política?
DS: No lo veo. Creo que vieron la oportunidad a través de la decisión de Argentina. Brasil se mostró predispuesto a recibir a la Copa América y nada más que eso. La verdad que no veo más que eso. De hecho, no vi a ningún funcionario del Gobierno brasileño en los partidos. Y tengo entendido que tampoco participarán de la final. Creo que la dinámica del Gobierno va separada de lo que pase en la Copa América. Todo está centrado en la preocupación por el covid-19, la economía y las tensiones políticas que hay. Los problemas no se resuelven por un campeonato, al otro día la vida sigue y hay que seguir gobernando.
DA: ¿Recibió algún mensaje por parte de Alberto Fernández sobre la Copa América?
DS: Tiene una agenda sobrecargada como Presidente de la Nación, pero todos sabemos de su pasión por el fútbol y su equipo Argentinos Juniors. Seguramente lo está siguiendo como un hincha más.
DA: ¿Le pareció una buena decisión suspender la Copa en Argentina?
DS: Es algo que lo evalúa el Presidente y su equipo a partir de distintas variantes. La Copa América se está jugando y Argentina llegó a la final, eso es lo importante. Y eso es mérito de un equipo que le está poniendo un esfuerzo y una garra increíble. A eso se le suma la gran motivación que genera Messi en sus compañeros. Con el arquero (Dibu Martínez), se fundió en un abrazo interminable que conmueve hasta hoy.
DA: ¿Le gusta la Selección Argentina desde lo futbolístico o puede dar más?
DS: Creo que el equipo juega mejor cuando más se lo exige. Me parece un once que está muy bien planteado y eso no es improvisación, es planificación. Dicen también que los entrenamientos son muy intensos y que hay mucha pelota preparada. Media hora antes de que empiece el partido, me gusta ver el precalentamiento y lo ves a Messi practicando los tiros libres… es una maravilla. Yo creo que las cosas no salen de casualidad.
DA: ¿Se va a animar a gritar un hipotético gol en tierra brasileña?
DS: Todos los goles que hizo Argentina los grité, en especial los que hizo contra Colombia.
DA: Pero ahora jugamos contra Brasil y usted es embajador argentino en ese país…
DS: No, pero todos saben que soy el representante argentino acá y soy un hincha más. Tengo responsabilidades, pero también soy hincha. Yo la verdad que al equipo lo veo campeón. Le tengo una gran fe y confianza, lo veo, lo veo… pero no es desde un deseo, sino que es una mirada objetiva. Si lo neutralizamos bien a Neymar, en esa jugada que seguro (Lionel) Scaloni está estudiando muy bien, vamos a andar bien. Nuestro equipo avanza mucho, es ofensivo y saca al adversario para marcarlo en el área rival. Cuando uno está en la cancha, a veces presta atención a cosas que no se ven en la televisión. Me gusta ese temperamento de ir para adelante y no aflojar.