Diego Martínez, tras una temporada muy complicada, logró devolver a Tigre a la Primera División de fútbol argentino. Luego de una gran campaña (60 puntos, 17 partidos ganados y 50 goles), el Matador se pudo consagrar como campeón de la Primera Nacional. "Es justo que hayamos salido campeones", consideró.

"Fue justo el fútbol con este grupo de jugadores. Una cosa es decirlo y otra es vivir cómo se comprometieron. No me canso de hablar de Sebastián Prediger y Martín Galmarini, agarraron a los compañeros y les marcaron el rumbo", expresó sobre los experimentados estandartes del elenco tigrense.

Seguidamente, analizó la dificultad de la categoría y del deporte local: "Es un torneo durísimo, el fútbol argentino debe estar entre los más competitivos y difíciles del mundo. Nos engañaban ellos ganando todos los partidos, lo hacían fácil. Es un equipo de hombres".

Por último, se emocionó al recordar a su madre, a quien le dedicó la victoria y el campeonato: "Se lo quiero dedicar a mi vieja, mi angelito que tengo en el cielo y hoy cumple 75 años. Hace tres años que no la tengo, pero es como si la tuviese todos los días".