Oscar Vergara, vicepresidente de Tristán Suárez: "El proyecto ideal sería estar en primera en dos años"

Oscar Vergara es el actual vicepresidente de Tristán Suarez y fue la máxima autoridad durante las gestiones 1995-1998 y 2019-2021. Además, acompañó en otros cargos en diferentes comisiones directivas. 

El “Lechero”, como es conocido el equipo de Ezeiza, actualmente milita en la Primera Nacional y en este mercado de pases trajo a jugadores de la talla de Gonzalo Bergessio, Jesús Datolo y Cristian Chimino, por mencionar algunos casos. Para conocer la situación institucional y deportiva, Doble Amarilla habló mano a mano con uno de los responsables del fútbol profesional.

DA: ¿Cómo es la vida política de Tristán Suárez? ¿Podría decirse que están en el club desde 1993?

OV: Prácticamente estamos las mismas personas que arrancamos en el '93 hasta ahora. Fuimos cambiando parte de la Comisión Directiva y esas cosas. También tuvimos la permanencia en las diferentes presidencias en estos años.

DA: ¿Cuáles son los recursos económicos más importantes que tiene hoy el club? 

OV: Nosotros contamos con lo que nos da la AFA por los derechos de televisación, tenemos el apoyo de Aeropuertos 2000, de COTO, de Sinteplast, Shopping Los Nogales, el Shopping de Las Toscas y de gente del parque industrial de Ezeiza. Por suerte hay muy buen acompañamiento. 

DA: ¿Cómo te cae que se diga que Tristán Suárez conformó un "Dream Team"? 

OV: Lo tomo como cualquier equipo que se quiere reforzar. Nosotros nos fijamos en nosotros. No sé si en alguna oportunidad lo dije, pero lo vuelvo a repetir: tratamos de armar un plantel competitivo, más allá de los nombres, pero después tiene que aparecer el equipo. Tratamos de buscar lo mejor o lo que hacía falta. No sé si llamarlo “Dream Team”. Son jugadores importantes de la categoría, que tienen una buena trayectoria en el ascenso, más allá de las figuras de Gonzalo Bergessio y Jesús Datolo, que son vecinos de la zona. 

Gonzalo vive al lado del aeropuerto y Jesús también vive en el barrio El Trébol, a cinco minutos de Tristán Suarez. Vinieron por cercanía nuestra. Jesús, por ejemplo, de chico siempre estuvo acá. Siempre vino a ver partidos, estando donde estuviera. El resto son jugadores de ascenso que pidió el técnico y tratamos de complacer. Después aparece el equipo. Si podemos conformar, bien. Las expectativas son muchas. Nosotros no nos creemos candidatos, queremos hacer una buena campaña para no sufrir lo que sufrimos el año pasado. Si podemos luchar en entrar a la etapa clasificatoria, bienvenido sea.

DA: ¿Cómo hizo para seducir a jugadores con tanto recorrido como Dátolo, Bergessio y Chimino, por mencionar algunos casos? 

OV: En la parte económica a veces no se puede competir ni siquiera con lo cercano. Chile, Perú, Paraguay o Bolivia. Al jugador le ofrecen 4.000, 5.000 dólares y es mucha plata. Estos dos jugadores están en el final de su carrera y por la cercanía y por la paga salarial fue acorde a un jugador de la Primera Nacional. A Jesus Datolo, por ejemplo, la mitad del sueldo se lo paga Banfield porque tiene contrato con ellos. Bergessio priorizó estar cerca de su familia, a cinco minutos de acá, así que tampoco tuvimos inconveniente con la cifra que pedía. Estamos bien en ese sentido.  

DA: ¿Qué se tiene en cuenta a la hora de arreglar una salida con un DT? ¿En qué se pensó al contratar a Gabriel Di Noia? 

OV: El nuevo entrenador era casi un sueño o un deseo. Gastón Granados (el actual presidente) quería traerlo hace rato. Fue quién me acercó a Di Noia. Luego de reuniones con Néstor Apuzzo, con Gabriel Di Noia y con Gastón Pernía, nos reunimos los cuatro o cinco dirigentes de comisión directiva y quedó Pernía, pero él era una alternativa que en su momento Granados quería. Vive en Spegazzini. Lamentablemente a Fabián (Nardozza) no lo acompañaron los resultados y decidimos en primera medida traer a Di Noia. Él quería dirigir y nos convenció con su idea y su trabajo, es un muchacho joven y ojalá nos ayude a salir de esta. Material para trabajar tiene. Esto no es magia. Ojalá sea el comienzo de un arranque para Suarez. Hay que ratificarlo el sábado (vs. Chaco For Ever) para seguir ilusionados. 

DA: Más allá de que los resultados deportivos no eran los que esperaban, ¿el objetivo es ascender a primera división? 

OV: El objetivo de Tristán Suarez es hacer una muy buena campaña este año y si se puede, por qué no, aspirar a eso, pero el proyecto ideal sería en dos años estar jugando en Liga Profesional de Fútbol. A veces uno no arma equipos para ascender. Nosotros con Biggeri armamos un equipo para estar ahí y cuando nos dimos cuenta ganamos la final del reducido. Pero es la verdad, no te quiero mentir, jugar en primera queremos jugar, pero será en dos o tres años. 

DA: Teniendo en cuenta su recorrido como dirigente, ¿En qué momento de la historia consideras que está Tristan Suárez? 

OV: Yo creo que esta en el mejor momento. Está bien deportivamente y en las instalaciones también. Hay muchas obras, el club no para de crecer y la gente nos acompaña. Creo que está en uno de los mejores momentos de su historia. Nosotros que lo conocimos en 1993 ha crecido de manera gigante. Esperamos dejarle todo armado a la próxima gente que venga para que sigan. Yo tuve la suerte de ser el presidente de los dos ascensos: de la C a la B y de la B Metropolitana a la Primera Nacional, con eso ya me doy por satisfecho. Ojalá el que venga pueda llevarlo a Liga Profesional y pueda tener el compromiso que nosotros asumimos cuando llegamos. Tristán Suarez tiene 0 descensos así que esperamos dejarle la responsabilidad a quienes continúen.

DA: Faltan algunos años para cumplir 100 años. ¿Qué te gustaría para el club de cara a lo que viene?

OV: Me encantaría verlo crecer en primera. Por una cuestión generacional yo ya estoy listo, pero por más que no tenga ningún cargo, ligado al club estoy. Ojalá que, si no soy yo, el que venga que lo suba a Liga Profesional. Va a ser la felicidad más grande, seremos los más felices del mundo.