Quilmes a la deriva: renunció el vice y está en zona de descenso a la B Metro
Julio García dejo su cargó y crece la fractura en la Comisión Directiva. Su salida provocaría el alejamiento del mánager Humberto Zuccarelli. La situación financiera es delicadísima y hasta existe riesgo de quiebra.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Quilmes está a punto de explotar y no es pura espuma. El Cervecero está sumergido en un combo de crisis institucional, financiera y deportiva como nunca en su historia, lo que desembocó en la renuncia de Julio García, vicepresidente segundo de la institución.
García fue un hombre clave en el armado del plantel que hoy ocupa el puesto 16 de la B Nacional y se ubica en zona de descenso a la B Metropolitana. Su salida pone en duda la continuidad de Humberto Zuccarelli como mánager y de otros miembros de la Comisión Directiva.
La dirigencia de Quilmes está fracturada entre los Celestes y Rojos Punzó. García representaba a esta última y era quien tomaba la gran mayoría de las decisiones de peso. De acuerdo a fuentes consultadas por DOBLE AMARILLA, su salida responde a la interna y a la debacle futbolística y es “prácticamente imposible que tenga vuelta atrás”.
Las mismas fuentes detallan que Los Celestes intentarán dar un paso adelante en la distribución del poder y acusan a los Rojo Punzó de buscar la acefalía y conducir al club hacia elecciones anticipadas. Es la segunda vez que García renuncia a una vicepresidencia. La primera fue en mayo de 2006, cuando secundaba a Daniel Razzetto.
Si bien desde el entorno del presidente Marcelo Calello descartan un conflicto entre del máximo titular del club y García, del lado del renunciante marcan que la figura de Zuccarelli representó un foco de conflicto importante. En las últimas semanas, Calello se reunió con Danilo Gerlo, ex jugador de la institución, y en los pasillos se asegura que fue para tantearlo como probable reemplazante del ex DT de Unión y Estudiantes de La Plata, entre otros.
El Cervecero arrastra una importantísima crisis institucional, financiera y deportiva desde las gestiones de Aníbal Fernández y la familia Meiszner. Su situación ante la AFA también es muy delicada y la quiebra no está descartada, más allá de la posibilidad de ajustarse a la Ley de Salvataje. Ante este cuadro, Quilmes es uno de los clubes que, por lo bajo, se mencionan como candidatos firmes a ser seducidos para convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas si la figura recibe el marco legal correspondiente en el corto plazo.