Historias que merecen ser contadas: el Día de la Futbolista
Se conmemora en honor a las jugadoras argentinas que viajaron a disputar el Mundial de México en 1971. Allí, al principio solas, afrontaron su primer torneo mundial y no defraudaron. Golearon 4-1 a Inglaterra, en un partido muy recordado y por el cual se eligió la fecha del 21 de agosto. Y además, obtuvieron un cuarto puesto. Hablan Tere Suárez, protagonista argentina y Andrea Conde, Legisladora que impulsó la ley.
Este 21 de agosto se conmemora el Día de la Futbolista Argentina en honor al partido en que la Albiceleste goleó 4-1 a Inglaterra, con los cuatro tantos de Elba Selva. Desde Doble Amarilla vamos a recordar, en un párrafo, un breve repaso de aquella cita mundialista, y luego vamos a dejar que lo cuente una de sus protagonistas.
El Mundial de 1971 se celebró en México. Argentina fue invitada por el país tricolor y no fue organizado por la órbita de FIFA y no consta en registros oficiales. Las jugadoras viajaron solas, sin cuerpo técnico ni médico y realizaron un gran esfuerzo en el que primó el amor por la pelota y por la celeste y blanca. Se convirtieron en Las Pioneras, las primeras representantes del fútbol femenino de Argentina.
Las Pioneras que dejaron su nombre marcado en la historia del fútbol femenino argentino: Gloria 'Betty' García, Teresa Suárez, Angélica Cardozo, Elba Selva, Marta Soler Blanca Bruccoli, Eva Lembessi, Virginia Andrada, María Fiorelli, María Ponce, Zulma Gómez, Ofelia Feito, Susana Lopreito, Marta Andrada, Virginia Cattaneo, Zunilda Troncoso y María Cáceres.
Teresa Suárez es una de las protagonistas de este día, porque fue una de las jugadoras que vivió el Mundial en primera persona. En diálogo con este medio, relató el torneo desde su punto de vista. En primer lugar, comentó cómo inició a jugar al fútbol. "Empecé en mi barrio, en San Fernando a los 13 años y había un club que hacía partidos de casadas contra solteras y mi mamá me anotó. Empecé a ver otras jugadoras que jugaban antes que yo y lo hacían muy bien. También jugaban mi hermana y mi prima. A partir de ahí comencé a jugar, primero en un club de barrio de cinco, después competíamos contra otros clubes de barrio".
"Anteriormente no había tanto fútbol como ahora, en ese momento no se veía, no tenía idea si otros jugaban o no. Para mí fue verlos ahí y empezar, porque nos entusiasmamos. Yo vivo en frente de una cancha que se conserva como potrero. Luego vino Angélica Cardozo que era la capitana, y buscaban por todos lados a chicas que jugaban al fútbol. Un señor, Juan Doce, hacía partidos en las provincias, me invitaron a mi, otra amiga, mi prima y mi mamá, porque como éramos menores, no podíamos ir solas, y lo mismo pasó con otras chicas", agregó.
En la previa, hicieron una gira "en la cual iban dos equipos de acá, formados, que representaban a River y a Boca. Jugamos por todos lados: Córdoba, Salta, La Rioja, Jujuy... En los partidos que se hacían se cobraban entrada. Era todo una novedad. Llevaba mucha gente".
El Mundial...
¿Cómo se armó el equipo? "Luego seguimos jugando fútbol once, en partidos de exhibición, con otros equipos. Un año antes vinieron las chicas de México a jugar un amistoso y al año siguiente nos invitaron al Mundial. Había dos chicas de La Rioja que vinieron a jugar y de diferentes equipos. En ese momento yo estaba en Universitario".
"Tuvimos muchos obstáculos porque no recibimos ninguna ayuda. UTA nos dio el lugar para parar mientras hacíamos los trámites, después nos regalaron los equipos de gimnasia y viajamos sin nada. El señor que nos llevaba tuvo un problema con los papeles y no pudo viajar y fuimos en tres partes: primero fueron tres jugadoras, después viajamos diez y luego las otras tres. Cuando llegamos teníamos alojamiento pero carecíamos de lo necesario, indumentaria, botines reglamentarios no teníamos, tampoco teníamos técnico, médico y kinesiólogo, llegamos solas. Eso sí fue una odisea", reconoció Tere.
Por otro lado, comentó cómo hicieron para jugar sin tener un entrenador: "Muchas nos conocíamos y cuando salíamos a jugar sabíamos los puestos en los que jugábamos. Mi puesto fue de 4 pero yo jugaba de 5. La 5, Zunilda Troncoso, era muy buena, para mí la mejor de todas. Cada una tenía su lugar, acá tuvimos un técnico que había armado el equipo. El primer partido perdimos con México. Para nosotros nos anularon el gol del empate y, como es sabido en todos lados, el local tiene que pasar a la otra fase. El partido siguiente lo teníamos que ganar. Nos tocaba contra Inglaterra", señaló.
Ya en México, llegó un poco de calma: "Un señor, Norberto Rozas, que era un jugador de Argentina y estaba viviendo allá se ofreció a ayudarnos y para el próximo partido ya teníamos un señor que nos dirigía, también médico y kinesiólogo, los organizadores nos ayudaron con eso. Entonces, ya salíamos de otra manera", contó. "Si bien sabíamos cómo pararnos en la cancha, era diferente a entrar solas porque éramos unas cuantas muy chicas. En ese momento yo tenía 20 años y había jugadoras de 19 y 17", destacó.
El partido...
"Las futbolistas de Inglaterra venían de otro Mundial y preparadas. Salimos a jugar y a poner todo de nosotras, era ganar o ganar y eso hizo que le ganemos 4-1, en un partido en el que contamos con el apoyo de los hinchas mexicanos. En el otro no, porque eran nuestros rivales... Pero luego se volcaron todos a alentarnos, eso te da otro ánimo, era una cosa única y creo que irrepetible. Ojalá que siga llegando más gente a ver el fútbol femenino, que es tan importante y tan lindo", recordó.
"Después, imaginate, la algarabía nuestra, festejar en el vestuario, un sueño magnífico, no solamente para nosotros que no teníamos nada sino también para el país. Esto hoy, viéndolo con todo el trabajo que se ha hecho es muy importante para las generaciones que nos siguieron y las que seguirán, que queda este día para todas las chicas", resaltó, sobre el triunfo que llevó a Andrea Conde, Legisladora porteña a presentar el proyecto de ley del Día de la Futbolista Argentina.
El cierre de la Copa del Mundo y el post Mundial:
"Luego fuimos a jugar a Guadalajara, y tuvimos unos imprevistos porque el avión tuvo problemas, caímos en un pozo de viento, pero tan mal no nos ha ido porque conseguimos para Argentina un cuarto puesto, que hasta ese momento era impensado. Para mí lo que queda es una semilla que nos tocó sembrar a nosotras, la primera Selección que fue a México y haber logrado tanto sin ningún apoyo, porque aquí en los diarios tampoco salía lo que nosotros estábamos haciendo. Y cuando volvimos no fue nadie a recibirnos, a pesar de venir con un cuarto puesto", se lamentó, sobre la no-repercusión que tuvo en el país el desempeño de las jugadoras en México.
Después, la vida siguió... Y poco cambió. "Cuando volvimos seguimos jugando, yo estuve en San Fernando mucho tiempo, después pasé a Tigre y después jugué al fútbol sala para Sarmiento de San Martín y por años. Más o menos en el '89 se había hecho un proyecto y a las chicas se les iba a pagar un sueldo, algo, y estuvo poco tiempo y volvió a caer. Ahora, con tanta lucha, se hizo semiprofesional. Las chicas que van a entrenar no le dan el horario temprano, escuchas las historias y a muchas les pasa lo mismo. En una reunión que tuve dije que es una pena que después de tantos años que fuimos a jugar, sigue estando casi igual, no está el reconocimiento, no se le da el valor porque es muy sacrificado".
Por último, Tere Suárez, se mostró con esperanza para que el fútbol femenino pueda seguir desarrollándose y las jugadoras logren vivir del fútbol. "Espero que se vayan abriendo más puertas, tengan reconocimiento y las chicas puedan vivir del fútbol, que se puedan dedicar para que nuestra Selección sea más competitiva. El año pasado fuimos al Mundial a apoyar a las chicas, fue hermoso. Para mí jugaron muy bien, hicieron un muy buen papel. El partido de ir perdiendo 0-3 y que empataron, la gente se acuerda y te llena de orgullo".
El proyecto que fue Ley: el Día de la Futbolista
Andrea Conde es politóloga y se desempeñaba como Legisladora porteña cuando impulsó el proyecto de Ley por el Bloque Unidad Ciudadana. La funcionaria comentó que "instaurar el día de las futbolistas genera un gran movimiento". "Este día y los días previos se realizan muchas actividades de reconocimiento impulsadas desde diversos espacios, Las Pioneras ocupan diversos programas de radio o televisión y eso permite que todes conozcamos esa historia y la necesidad de reconocimiento después de tantos años de olvido", agregó.
"Hasta ahora las fechas conmemorativas son en masculino, buscamos modificar eso y que seamos parte de esa historia es fundamental. Una ley que instaure el 21 de agosto como día de todas las futbolistas es una oportunidad hermosa para hacer esa tarea de desempolvar la historia y de reconocer el derecho al juego de miles de niñas que quieren jugar al fútbol. Hemos ganado mucho terreno, seguimos peleando por lo que falta", señaló Conde.
La ley "sirve para darle visibilidad al tema, para recuperar la historia. Entender que las mujeres hace mucho que jugamos al fútbol, que tenemos historia y hazañas, jugadoras que nos dan orgullo a lo largo del tiempo, que no es una moda". Por su parte, mencionó que se recuperan hazañas, como el 4-1 a Inglaterra en el Estadio Azteca, "y que esas jugadoras de antes, las de ahora y las que vendrán tienen nombre propio".
Conde comentó que tiene contacto permanente con Las Pioneras. "Estamos presentando este sábado un libro sobre Las Pioneras, que querían un libro que sea de ellas y para ellas. Entrevistamos a muchas e intentamos contar década a década cómo se fue afianzando y también transformando el fútbol en nuestro país", detalló. En tanto, comentó que se realizará una actividad para adelantar detalles sobre el libro: "Va a haber Pioneras en el panel y yo fui invitada para contar sobre el impulso de la ley del 21 de agosto en la ciudad, que fue repercutiendo en otras legislaturas, tiene media sanción en provincia de Buenos Aires, se presentó en Córdoba, también tiene media sanción en diputadxs para ser ley nacional".
Por último, cerró con una reflexión sobre las sensaciones que le genera el Día de la Futbolista y el crecimiento que tiene la disciplina en el país. "Me causa mucha alegría y entusiasmo. Pero tengo también la certeza que hemos recorrido un camino pero que falta mucho todavía para derrocar al patriarcado", indicó.