¿Cómo es el proyecto con el que Boca planea ampliar La Bombonera sin mudarse?
Tomaz Camernik, que comparte nacionalidad con el creador del mítico escenario, presentó un innovador proyecto. El mismo plantea la ampliación del áforo y la no salida del club del barrio que lo vio nacer. Es más, ni siquiera es necesario comprar las dos famosas manzanas. Costaría u$s 50 millones y demandaría un año de trabajo.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Mucho se dijo sobre La Bombonera y su futuro. En un tiempo, Daniel Angelici parecía impulsar la idea de un estadio nuevo (la que está creciendo en Núñez), pero ahora, con este nuevo proyecto que tiene sobre la mesa quizás logre llegar a la "avenida del medio" entre el nuevo estadio y la permanencia en el barrio.
Hace 77 años, La Bombonera nació mediante el proyecto el arquitecto esloveno Viktor Sulčič. Ahora, un arquitecto de la misma nacionalidad, Tomaz Camernik, quizás, haya traído la solución al tema Bombonera.
Las ventajas del proyecto son varias para el hoy por hoy del club: primero, no será necesaria la compra de las dos manzanas que rodean al estadio, algo que se estaba volviendo muy difícil de concretar. Segundo, no demandaría más de un año de trabajo y, tercero, el costo sería de u$s 50 millones de dólares (la cláusula de rescisión de Pavón, por ejemplo). Es mucho dinero, pero asumible para un club como Boca con su actual solidez económica.
El proyecto, que además de ser impulsado por Camernik, está impulsado por el ingeniero Carlos Vallet y el integrante del departamento de fútbol e ideólogo del mismo Fabián Fiori, se basa en la única opción viable de la que hoy dispone el estadio: convertir la tribuna de Palcos en una cuarta tribuna, con un diseño extraño, que se amplia en lo más alto, dándole la amplitud necesaria.
Se presentó en la Embajada de Eslovenia en la Argentina. Además de los mencionados, por Boca asistieron Christian Gribaudo, Darío Richarte, Matías Ahumada y dos arquitectos del club. Al presidente de Boca, Daniel Angelici, le interesó el proyecto por su viabilidad. Además, dentro de todo, es un escaso tiempo: en 12 meses estaría terminado y sin afectar la localía. ¿Y los palquistas? Serían reasignados a espacios provisorios.
Arquitectónicamente, el proyecto se haría sobre la base del diseño original de Sulčič. Se tiraría abajo la tribuna de palcos y se construiría, en su lugar, tres tribunas con capacidad para 15 mil personas. Boca sí debería comprar la primera línea de casas (19 lotes que pertenecen a 48 propietarios) sobre Del Valle Iberlucea, pero estos propietarios sí estarían dispuestos a vender.
El nuevo estadio, además, le generaría una nueva "puesta en valor" al barrio, ya que se originaría un "paseo turístico comercial" con bares, restaurantes y negocios, sobre la mencionada calle, uniendo la Usina del Arte, el puente transbordador y Caminito.
En números, el proyecto llevará la cancha de Boca de 50 mil espectadores a 70 mil. Si bien son 20 mil más, el número es uno muy cercano al que maneja actualmente el estadio Monumental, que también plantea una "ampliación" por temas de capacidad. ¿Es realmente una solución a largo plazo o es un parche a mediano plazo y el club no está atacando la cuestión de fondo?
Algo cierto es que, para un estadio para 100 mil personas, Boca debe conseguir o bien esas famosas dos manzanas o plantear la mudanza, una cuestión que tiene amplísimo rechazo entre los hinchas y socios y de la que ningún dirigente está dispuesto a pagar el costo político.
Esta es la maqueta 3D del proyecto