¿Qué tan mejores son los números de la economía de Boca sobre los de River?
Los clubes más grandes del país atraviesan dos momentos financieros diferentes. Mientras River sufrió de lleno la devaluación, a Boca casi no lo impactó. Ambos desembolsan entre u$s 20 y u$s 25 para mantener a todo su plantel y cuerpo técnico. ¿Cuánto aporta la TV al número final? Ítem por ítem, de los dos ejercicios económicos de los clubes más importantes de la Argentina.
Como todas las cosas, en una comparación hay que situarse en tiempo, espacio y particularidades de cada cosa a ser comparada. En este caso, la economía y los números de los máximos exponentes del fútbol nacional, River y Boca. Será a partir de sus últimos Estados Contables Auditados y Certificados por el período de 12 meses, finalizado para el primer caso el 31/08/2018 y para el segundo caso el 31/07/2018. Será una comparativa genérica y con el valioso recordatorio que, ambos documentos, no tienen incorporados los efectos del último tramo de la Copa Libertadores 2018 como así tampoco el último mercado de pases de nuestro verano.
En líneas generales, más adelante quedará gráficamente claro en las infografías, tenemos dos ejercicios muy parecidos con la excepción del ítem “Deuda Financiera en Moneda Extranjera” que tenía River a dicho cierre. La otra diferencia sustancial, que hace lucir más robusta la posición de Boca, es que la institución de Núñez tiene un perfil de vencimientos de deuda mucho más exigible en corto plazo (1300 M) y sendos revalúos Técnicos (sobre inmuebles e instalaciones, con efecto Patrimonial) para la misma Institución.
Una rápida comparación Patrimonial (Activo, Pasivo y Patrimonio Neto)
Se observa un mayor pasivo en River Plate (+P) que es “neutralizado” en parte por los sucesivos Revalúos Técnicos de Bienes de Uso (+PN). Esto quiere significar que al efectuar un Revalúo Técnico, sube el Activo No Corriente y Sube el Patrimonio Neto (de lo contrario su Patrimonio Neto sería negativo). Aún así, el Patrimonio Neto de Boca, luce más saludable dado su superávit final versus un déficit final de River. Lo notable del caso es que ambas instituciones presentan Capital de Trabajo Negativo (Activo Corriente menos Pasivo Corriente).
Estado de Situación Patrimonial (Descomposición del Patrimonio Neto)
La devaluación impactó fuertemente en la economía de River y termina siendo la principal causa de su déficit. Sucede que el “Millo” sufrió una elevada pérdida por la caída de la moneda local, a manos del billete verde. Sin embargo, ese ítem es compensado internamente con los saldos de los sucesivos Revalúos Técnicos sobre los Activos Inmovilizados. En contraposición, Boca muestra el superávit acumulado que sustenta su Patrimonio Neto.
¿Déficit o Superávit?
A nivel Resultados, el cuadro de Recursos y Gastos resumido nos muestra una igualdad a nivel ingresos, que más adelante será desglosada, además de un mayor cargo de gastos operativos en River, algo normal debido a que posee mayor infraestructura que el elenco de la Ribera. Inmediatamente, esto hace que el resultado ordinario de Boca sea de mayor cuantía.
River exhibe un fuerte castigo por el efecto devaluación en las posiciones a pagar en Moneda Extranjera (resultados financieros- Diferencia de Cambio-), algo que en Boca no ocurre. En el caso del elenco “Millonario”, la sola devaluación significó el 82% de su déficit final, sumado a un flaco mercado de pases que implicó solo un tercio del ingreso que normalmente se materializaba por este concepto. Traducido: River solía vender por u$s 30 millones y durante el mercado tenido en cuenta en el balance, sólo lo hizo por u$s 12, con la venta de Marcelo Saracchi al RB Leipzig alemán como la más importante.
Un dato de color que quizá muchos lectores desconocen, es que mantener planteles profesionales Top con todos sus satélites, es decir, además de los jugadores el cuerpo técnico y sus asistentes, suele costarle a los clubes una suma que oscila entre los U$S 20 a U$S 25 millones por año y ese item impacta de lleno en la estructura de gastos.
¿Cuáles son los mayores ingresos?
Ahora, es momento de desglosar los ingresos de cada club. Según se puede apreciar, la apertura de los ingresos, sigue mostrando mucha paridad de composición entre ambos clubes. En los dos casos, gran parte de los ingresos, alrededor de la mitad, se explica a través de los socios e hinchas, con la compra de abonos, entradas, cuotas sociales y contribuciones de asociados.
¿Y la TV? Si bien figura su aporte como ingreso, lo cierto es que el mismo es casi insignificante en la torta total y muestra una enorme diferencia con lo que perciben los grandes equipos de otras ligas, como Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Manchester City, Bayern Múnich, Liverpool y casi cualquier club del G5 de las grandes Ligas Europeas.
Generación de Flujo de Efectivo
Los Flujos de Fondos Netos generados por actividades operativas (Cobros operativos menos pagos operativos) lucen, una vez más, muy parejos; mientras River generó fondos netos operativos por $ 712 M – aún habiendo tenido unos $140 M por pagos por intereses-, Boca lo hizo en $ 629 M.
Aquí, la gran diferencia aparece en la toma de deuda financiera para cancelar, a su vez, vencimientos de deudas financieras por parte de River. Las dos instituciones presentan Flujos de Fondos Netos positivos, luego de financiación e inversión (infraestructura, compra de jugadores y toma o pago de deuda).
Perfil de deuda a partir de cada cierre de ejercicio. ¿Cómo operaban los vencimientos al momento de cierre de cada uno?
La infografía nos muestra claramente las necesidades de corto plazo de uno (River) y el “apaisamiento” sumado a la menor cuantía del otro (Boca), en el vencimiento de sus respectivas deudas erogables, llamadas así ya que existen pasivos no erogables que se extinguen con el solo transcurrir del tiempo, se los denomina "obligaciones de hacer".
River tiene un panorama algo más complicado que su rival de toda la vida. En el caso del “Millo” se combinan los Créditos Corrientes a Vencer (Cuentas a Cobrar a corto plazo) con las Deudas Corrientes a vencer y vencidas (Cuentas a Pagar a corto plazo). Por ambos, River debe afrontar la obligación de pago de $ 1.300 M en el corto plazo. Esta situación, sumado a lo desarrollado, exterioriza un problema financiero, no económico.
Consideraciones finales
Dado el contexto inflacionario actual y la alta volatilidad en los mercados, la clave será para ambos Mantener el superávit operativo (ingresos operativos menos costos operativos); mantener/lograr el “equilibrio” entre Cuentas a Cobrar y Cuentas a Pagar de corto plazo.
Se debería tener mucha prudencia a la hora de evaluar el descalce de monedas (ej: tener un plantel/deudas dolarizadas versus el grueso de los ingresos en pesos). Se podría, ante una disparidad de este tipo, tomar un seguro de cambio/operaciones de dólar futuro que permitan mitigar el riesgo de depreciación de la moneda a cambio del pago de una prima/costo. En la medida que el tipo de cambio mantenga las bandas ($ 39,39 y $ 50,97 para marzo)y “habiendo pagado” el costo de la devaluación, aparecerán las buenas noticias tales como: las deudas no son malas, en tanto y en cuanto el costo de la misma sea inferior a la tasa de retorno de los Activos de las Instituciones (efecto “leverage”) y se genere caja (ambos la generan) que demuestre su correspondiente repago.
Por otro lado, al tener parte de los Activos más importantes (Activos Intangibles: planteles) con valores de mercado en dólares (distinto a la valuación contable que se imputa a valores de costo como regla general) y en la medida que se apliquen las mejores prácticas, existirán utilidades futuras por la realización de los mismos. Asimismo, hoy por hoy, ambas Instituciones podrían cancelar sus Pasivos con 2 ó 3 buenas ventas. Obviamente esto es al solo efecto de medición o ratio dado que también existirán nuevas compras, gastos e inversiones en infraestructura por pagar. Habrá que ver como lidian ambos clubes con el ajuste por inflación (obligatorio por nueva normativa) para los próximos estados contables y su efecto en las cifras de los mismos.
Una gran clave que ambos deben tener en cuenta
Para ganar y mantener la infraestructura hay que invertir; para invertir hay que generar. Si no se genera lo suficiente, hay que recurrir a terceros. Si se recurre a terceros, el costo debe ser inferior a la renta propia. De lo contrario se destruye valor.