Daniel Killer: “Al Trinche no le interesaba entrenar, él sólo quería jugar a la pelota”
El fútbol argentino lamenta la muerte de Tomás Felipe Carlovich. A sus 74 años, fue golpeado brutalmente por dos delincuentes que querían robar su bicicleta. Esto le produjo un derrame cerebral que le costó la vida. Todos lo recuerdan, sobretodo los que lo enfrentaron en una cancha. Doble Amarilla dialogó con Daniel Killer, campeón con la Selección Argentina en 1978 y una persona cercana al mítico jugador rosarino.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El fútbol argentino sufre una gran tristeza por el asesinato de Tomás Felipe ‘Trinche’ Carlovich. El extraordinario y mítico jugador de Central Córdoba de Rosario fue golpeado brutalmente por dos delincuentes que querían robarle la bicicleta. A sus 74 años, tuvo un derrame cerebral por los golpes y no pudo superar la operación.
En el medio de todo esto, se recuerdan miles de anécdotas. El doble caño, la gente de Rosario que lo iba a ver y hasta hablaron los rivales que lo enfrentaron en varias oportunidades. Uno de los casos más recordados es el del combinado de Rosario contra la Selección Argentina de 1974. Ese día Carlovich hizo vibrar a todos y bailó a un seleccionado que se preparaba para el Mundial de Alemania. Ese equipo rosarino tenía a cinco jugadores de Newell's, a cinco de Rosario Central y él, único representante de Central Córdoba. El partido se jugó en el Parque Independencia, y fue todo exhibición del 'Trinche'.
Uno de los que lo enfrentó y compartió cancha, fue Daniel Killer, campeón con la Selección Argentina en 1978. El ‘Caballo’ dialogó con Doble Amarilla y, con tono nostálgico y reviviendo anécdotas, despidió a un amigo que se fue a tirar gambetas al más allá.
La entrevista completa:
- Doble Amarilla: ¿Cómo fueron las últimas horas después de todo lo sucedido?
- Daniel Killer: Es lo que estamos viviendo en el país, es triste lo que está pasando y lo que le termina sucediendo a un amigo que es como un hermano, nosotros nos criamos todos acá en el barrio Belgrano. Que vos tengas algo nuevo como un celular o una bicicleta no significa que te tengan que andar pegando o matando para sacarte algo, eso es lo que duele. Para mí no lo reconocieron a él, que salió con la bicicleta nueva que le regaló un amigo. Ese golpe fue tan fuerte que cayó desmayado y entró en coma inducido. Te aseguro que yo estoy muy mal porque no puedo hacer nada, soy muy amigo y debería estar al lado pero tengo las defensas bajas y no me puedo arriesgar; pero se nos fue un grande, un gran amigo.
- DA: ¿Cómo era Carlovich como jugador y como persona?
- DK: Era una persona muy especial, imagínate para que el Diego lo lleve al hotel para conocerlo personalmente y regalarle una camiseta… Y vos viste como es Maradona, Diego le dijo que era mejor que él, así que imagínate. Le pusieron ‘Mago’ porque lo era, cuando él tenía la pelota no se la podían sacar, eso es lo que tenía el trinche. Pero ojo, no le gustaba practicar.
- DA: ¿Lo tenían que ir a buscar para que aparezca?
- DK: Nooo, directamente no iba. Ni siquiera aparecía porque él sólo quería jugar a la pelota, entonces vos tenías que correr para él, pero cuando la tenía no se la sacaba nadie. Él con la pelota hacía cualquier cosa, y además tenía unos huevos bárbaros, si chocabas con él… te metías en un problema.
- DA: ¿Si jugara en la actualidad, cuánto valdría?
- DK: Es como Zanabria, Kempes, mi hermano… ¿Cuánto valdrían? Él era pura habilidad, solamente le importaba jugar. Vos lo llamabas a un picado y él agarraba los botines y se los ponía, pero capaz le tenías que prestar la toalla porque no llevaba nada más, ni siquiera se vendaba. Íbamos a jugar a Santa Clara en Bella Vista y nos pagaban más en el campo que en el club, sólo por el Trinche eh, tenía que jugar él. La gente llevaba esas sillas plegables de madera y se sentaban a ver mientras preguntaban “¿juega la Trincha?” porque así le decían ahí, entonces era como llevar a Messi hoy o al Diego en su momento.
- DA: ¿Si se tomaba el fútbol distinto hubiese jugado en los grandes del mundo?
- DK: Es que eso no le interesaba para nada, no le importaba porque sólo quería jugar, ni siquiera discutía y no le gustaban los jugadores que pegaban patadas. Él quería jugar y hablar de fútbol, lo demás no le importaba.
- DA: Daba la sensación de ser humilde y sencillo, ¿era así?
- DK: Sin dudas, imagínate que tenía la chata en la puerta y usaba la bicicleta, él te decía “dejala ahí”. Acá hay un escritor que anda vendiendo un libro de él por Europa y no le dieron un mango y a él no le importaba, hasta que le consiguieron un abogado por el tema, pero él vivía así. Él andaba con una bici que era muy viejita, se la robaron y este amigo nuestro que lo vio, le dio cosa y le compró una de esas de las nuevas y que son caras. Lamentablemente se metíó en un lugar donde no hay que pasar. Quizás si tenía la bici viejita no le pasaba nada. Pero bueno, es una pena porque se fue un grande, imagínate que acá en barrio Belgrano hablan más de Carlovich que de Messi o Maradona.
- DA: ¿A quién se parece de los jugadores contemporáneos?
- DK: A Maradona, con la diferencia que Diego corría el triple. Pero el Trinche tenía una calidad innata, era especial. A veces lo querías matar, pero sin dudas que se nos va un amigo y lo vamos a extrañar mucho.