La llamativa relación de Donald Trump con el fútbol
Aunque sea difícil de creer, el polémico presidente de los Estados Unidos de América jugó al ''soccer'' durante su juventud: se enroló en la Academia Militar de Nueva York en 1959. Era delantero. Tres años atrás, intentó comprar Atlético Nacional de Medellín. Su hijo, Baron, es fanático del Arsenal y juega en las inferiores del DC United de la MLS. Más detalles, a continuación.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Creer o reventar, pero Donald Trump, cuatrigésimo quinto presidente de la historia de los Estados Unidos de América, tiene un vínculo más estrecho de lo que parece con el fútbol o ''soccer'', como le dicen en el país norteamericano.
Todo empezó en 1959. En aquel año, el actual mandatario de la nación septentrional, que tenía solo 13 años, se sumó a las filas de la Academia Militar de Nueva York. Allí probó suerte como delantero. De hecho, aparece en una fotografía de anuario tomada por aquel entonces. La mitad de sus compañeros en el NYMA eran latinos.
Su lazo con el deporte rey no volvió a ser tan cercano como en su infancia. Pero su progenitor, Baron Trump, de 12 años de edad, es un gran fanático del ''soccer'': además de ser hincha del Arsenal de Inglaterra, es jugador de la cantera del DC United, institución de la Major League Soccer (MLS).
Pero hay más. Resulta que en agosto de 2015, según confesó el mismísimo Donald Trump, aún no electo como presidente, el magnate intentó, junto con el italiano Alessandro Proto, comprar Atlético Nacional de Medellín. Inclusive hubo una oferta concreta: ofrecieron 100 millones de dólares.
Los hermanos Ardila, Antonio José y Carlos Julio, que adquirieron la institución de Antioquia en 1996, pidieron 150 millones de unidades de la moneda estadounidense y se negaron rotundamente a venderlo. ''No estamos dispuestos a ofrecer más, tal vez piensan que somos estúpidos. No continuaremos las negociaciones'', dijo Donald en su momento con su característico tono.
El lazo con el fútbol actualmente, más allá de su hijo, está ligado a sus obligaciones como presidente. El mundo del ''soccer'', y del deporte en general, lo mira con bastante recelo. Megan Rapinoe, jugadora de la Selección de EEUU, se mostró ''decepcionada'' por los cincuenta millones de votos que lo convirtieron en el 45° mandatario de la historia del país norteamericano.
El mandatario, a su vez, fue cuestionado por poner en jaque la candidatura conjunta con México y Canadá para el Mundial 2026 tras un tuit en el que amenazó a todas las naciones que no apoyaran a los norteamericanos. ''¿Por qué deberíamos apoyar a estos países cuando ellos no nos apoyan a nosotros?'', insinuó en tono persuasivo a través de Twitter. De polémica en polémica, Trump pasó del cariño al odio en el deporte rey.