(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El Decano tucumano se ha convertido en una referencia ineludible en el norte argentino en los últimos tiempos. Con buen desempeño en el torneo local, excursiones internacionales y un protagonismo dirigencial en Viamonte que no ha sido común para los directivos de las entidades norteñas durante décadas, Atlético Tucumán se convirtió en una marca registrada. 

Con motivo de su 115° aniversario, Atlético Tucumán diagramó un nutrido programa de eventos de celebración, entre los que estuvo la inauguración de una cancha de sintético en el complejo de Ojo de Agua. Con la presencia del secretario de la gobernación Pablo Yedlin; el secretario de Deportes, José Banegas; y Darío Zamoratte, presidente de la Liga Tucumana, el Presidente Mario Leito fue el anfitrión en lo que fue el puntapié inicial de los festejos. 

Al margen de la tradicional maratón, del partido ante Belgrano y demás actividades sociales, la clave de los festejos pasa por la cena exclusiva en uno de los principales hoteles de la capital tucumana frente al extenso parque ‘9 de Julio’. Allí, el sábado, se dará el escenario propicio para el encuentro de las personalidades de la vida pública y política de Tucumán. Mario Leito y su gente darán una señal: si se vuelcan rumbo al gobierno provincial (sello peronista, espacio ligado históricamente a Leito) o hacia la intendencia de la Capital (con la marca del macrismo). Por el momento, a juzgar por las presencias en el inicio de los festejos, Atlético se mantiene cerca del gobierno provincial y no tanto del sello que manda a nivel nacional.