Marcos Rojo fue uno de los grandes protagonistas de la tarde en el Mario Alberto Kempes. Fue el encargado de marcar el 1 - 0 parcial con un cabezazo letal que Marinelli no pudo contener en el cierre del primer tiempo y destrabó el partido. 

El jugador no tuvo mayores sobresaltos enfrentando a Mateo Retegui y Colidio, los dos atacantes del conjunto de Victoria. 

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Sin embargo, el zaguero central que supo defender la camiseta de la Selección Argentina incluso en el último mundial quedó en el ojo de la polémica cuando las cámaras de la televisión lo captaron fumando y tomando cerveza en el terreno de juego mientras su familia lo rodeaba en una conversación muy distendida. 

No es la primera vez, que el defensor es protagonista de un acontecimiento que pone en duda su profesionalismo. Hace varios meses se viralizó un video jugando un picado con sus amigos en plena tormenta. En aquella oportunidad Riquelme salió a defenderlo públicamente.