Boca Juniors no pudo hacer completo el festejo por el aniversario 117 de fundación y empató esta noche 2-2 con Arsenal de Sarandí, en partido correspondiente a la octava fecha de la Copa de la Liga Profesional de fútbol (LPF).

En la Bombonera y a minutos de la celebración pautada para conmemorar el nacimiento del club un 3 de abril de 1905, el conjunto xeneize mostró una cara opaca y apenas igualó con un entusiasta equipo que lucha por escaparle a la zona baja de los promedios.

El equipo dirigido por Sebastián Battaglia, luego de dos triunfos consecutivos ante Estudiantes de La Plata y River (ambos por 1-0) quedó en lo más alto de la clasificación zonal, con 15 unidades, al igual que el 'Pincha' platense. La entidad de Sarandí reúne 8 puntos y acumula dos empates seguidos.

Luis Vázquez (Pt. 34m.) y Marcos Rojo (St. 29m., de penal) anotaron para el equipo auriazul. El elenco visitante remontó dos veces las desventajas y convirtió a través de Sebastián Lomónaco (St. 17m.) y el paraguayo Cristian Colmán (St. 30m.). En ambas conquistas del equipo del DT Leonardo Madelón tuvo participación negativa el arquero Agustín Rossi, la figura del último superclásico.

A pesar de alistarse con un equipo alternativo (el técnico reservó titulares para el debut en Copa Libertadores ante Deportivo Cali en Colombia previsto para este martes), Boca asumió la iniciativa y buscó la apertura desde el vamos, con las proyecciones del colombiano Frank Fabra, desde la izquierda.

Pero al conjunto xeneize le faltó rodaje y consistencia como para traducir esa intención en un dominio concreto. Es más, armado con un dispositivo cauteloso que incluyó dos líneas de cuatro bien estructuradas, el elenco de Sarandí estuvo cerca de abrir la cuenta, con un rechazo apurado de Jorge Figal (9m.), que pegó en el poste izquierdo de Rossi, cuando el arquero xeneize ya asomaba vencido.

A Boca le faltaron ideas y audacia. Solamente con las apuntadas incursiones de Fabra más algunos desenganches de Salvio, el equipo de Battaglia generaba algo de peligro.

Sobre los 34m., en la única jugada armada con cierto criterio, el equipo local se puso en ventaja, con un disparo de Luis Vázquez, que alcanzó a manotear el arquero Werner, luego de una interesante maniobra urdida por izquierda entre Fabra y Villa.

En el segundo tiempo, con la mínima diferencia en la pizarra, Boca no tuvo presencia en la mitad de la cancha y dejó que su rival, tímidamente, empezara a animarse con la chance del empate. Y así ocurrió, a los 17m., cuando después de un tiro libre ejecutado por Kruspzky, la pelota pegó en el poste recorrió toda la línea sin que Rossi pudiera intervenir y por el otro sector del área apareció Lomónaco para empujarla.

La gente recordaba la victoria ante River dos semanas atrás y se preparaba para festejar el cumpleaños. Pero el equipo, desde los límites del campo, empujaba más de lo que generaba.

En una jugada de pelota detenida, sobre los 24m., la decisiva participación del Video Assistant Referee (VAR) le otorgó un penal que, en primera instancia, el árbitro Leandro Rey Hilfer no había observado. Una pequeña sujeción de Lucas Suárez sobre Marcos Rojo fue sancionada con la pena máxima, luego de cinco minutos de revisiones y cabildeos.

La ejecución del propio Rojo, fuerte y a media altura, garantizaba el 2-1 para Boca, que parecía encaminarse a una victoria. Sin embargo, un minuto después, un centro lanzado desde la izquierda de Lomónaco fue capitalizado por el ingresado Colmán, quien metió la cabeza ante la indecisión de Rossi y el apuntado Rojo, para establecer el 2-2 definitivo.

De allí hasta el final, aun con titulares en cancha (Benedetto, Oscar Romero, Juan Ramírez), Boca no pudo hacer prevalecer su jerarquía individual y casi ni inquietó a un Arsenal que se fue conformando con la igualdad y dejando que los minutos transcurrieran lo más rápido posible.

Boca jugará en Liniers el próximo sábado ante Vélez Sarsfield, mientras que Arsenal recibirá a Godoy Cruz. Ambos partidos pertenecen al programa de la novena jornada.