Banfield: aprobaron la gestión del ex presidente Eduardo Spinosa
La asamblea de socios y la nueva comisión directiva le aprobaron por unanimidad a la gestión anterior todos sus números: el balance del 30 de junio 2024, las cuentas del fideicomiso y la rendición final del mismo. La auditoría también fue finalizada y aprobada sin detectar ninguna irregularidad. Detalles.
Banfield realizó en la noche del jueves la asamblea para tratar la aprobación de la memoria y balance del ejercicio 23/24 (último de la gestión de Eduardo Spinosa) y el mismo fue aprobado de forma unánime por la comisión directiva encabezada por Matías Mariotto y los socios de la institución.
En concreto, se aprobó el balance económico del ejercicio, el balance del fideicomiso de administración, la rendición final de dicho fideicomiso (el actual que utiliza el club fue abierto por la nueva gestión) y la auditoría realizada por las nuevas autoridades sobre lo actuado por las anteriores sin registrarse irregularidades.
La actual conducción banfileña, que tomó posesión del club en octubre del año pasado, había solicitado en una asamblea anterior la postergación del tratamiento de los estados contables de modo de poder elaborar ellos mismos el balance.
El mismo arrojó resultado negativo de $799.728 (unos 615 dólares), con lo cual técnicamente fue el primer balance de los últimos 12 años de Banfield con resultado negativo, aunque la cifra, conceptualmente marca un resultado de paridad.
Por su parte, el pasivo total de la institución al 30/6/2024 se estableció en $11.639.592.299, lo que al cambio de esa fecha significan U$S 8.000.000 de dólares. Para poner en contexto la cifra, basta repasar algunos pasivos presentados por diferentes clubes de primera división: Boca (U$S 32.000.000 de pasivo total), Independiente (U$S 27.000.000), Newell’s (U$S 20.000.000), Vélez (U$S 17.800.000 millones), Argentinos (U$S 8.000.000) o Gimnasia (U$S 17.000.000).
En el acto asambleario también se aprobó el balance del fideicomiso de administración que se creó oportunamente cuando Spinosa asumió con un Banfield quebrado y en la B Nacional y el cierre del mismo, ya que la actual gestión si bien continúa con un instrumento fiduciario para la administración del club, creo uno nuevo.
Por último, otra de las cuestiones presentadas en la asamblea fue la auditoría sobre la gestión saliente de la que, según lo expuesto, no surgieron ningún tipo de irregularidades.
Los que conocen la cocina del club del sur del Gran Buenos Aires afirman que, tras esta asamblea, la tensión política que se había generado entre la anterior y la actual conducción quedará a un lado para que Mariotto y compañía se aboquen a afrontar de lleno la gestión donde Banfield debe sortear importantes desafíos tanto en lo deportivo como en lo económico.