Crónica de una noche de barbarie: al menos un fallecido, decenas de heridos por balas de goma y partido suspendido
Otra vez la violencia se adueñó del fútbol argentino. Una brutal represión policial terminó con un hincha de Gimnasia fallecido. Todo se inició cuando varios socios quedaron afuera, la Policía disparó balas de goma y gases lacrimógenos. El partido entre Gimnasia y Boca se suspendió a los 9 minutos. Desde la Provincia acusan a Gimnasia de vender más entradas de lo permitido, mientras que Pellegrino apunta al operativo policial. El encuentro se iba a jugar el viernes, pero Seguridad de PBA dijo que no están dadas las condiciones. La Liga estudia reprogramar para el 19. Caso contrario, le darían los puntos a Boca teniendo en cuenta que no hay más fechas. Tristeza total.
Debía ser una fiesta y ahora se viven momentos de tensión en las inmediaciones del Estadio de Gimnasia de La Plata. El reducto del 'Lobo' debió suspenderse el encuentro entre el local y el equipo de Ibarra cuando transcurrían 9 minutos de la primera etapa.
Todo comenzó, según informaron fuentes en el estadio, por el intento de forzar el ingreso por parte de hinchas que pugnaban por ver el encuentro entre el local y Boca. Una probable sobreventa de entradas provocó estos hechos cuando muchos hinchas y socios gimnasistas, con sus localidades en la mano, pretendieran entrar al estadio Carmelo Zerillo cuando sus instalaciones ya estaban colmadas
Entonces las autoridades empezaron a cerrar las puertas de acceso y esto provocó la desesperación de los aficionados que querían entrar porque habían pagado sus boletos, por lo que la policía empezó a contenerlos con balas de goma y gases lacrimógenos.
Cuando los futbolistas y los cuerpos técnicos de ambos equipos comenzaron a percibir que la atmósfera se ponía más densa y los gases lacrimógenos se comenzaron a sentir, advirtieron a las autoridades arbitrales, quienes de inmediato suspendieron el encuentro y dieron la orden de dirigirse a los vestuarios.
Según un testigo, el punto de partida de la trifulca fue un exceso el forcejeo entre policías e hinchas. Una niña fue empujada y los ánimos se caldearon. Ya no hubo vuelta atrás y el enfrentamiento se hizo cada vez más violento. Dentro del Estadio, los hinchas se metieron dentro del campo de juego, pidiendo ambulancias por sentirse afectados por los gases.
El Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, remarcó que la "responsabilidad de lo sucedido es toda del club organizador del espectáculo", mientras que el titular del Aprevide, Eduardo Aparicio, luego de afirmar que el "partido no volverá a jugarse por ahora", deslindó responsabilidades en el accionar policial "porque había como 10.000 personas en las afueras del estadio cuando las puertas ya se habían cerrado".
A la inversa, el presidente gimnasista, Gabriel Pellegrino aseguró que tenía para demostrar "que el estadio estaba habilitado para 30.000 personas. Vendimos 3.254 entradas sobre 4.300 que nos enviaron ya que el resto eran socios y es la policía la que determina la cantidad de gente que entra".
"La gente quería entrar con los carnets en la mano y nosotros veíamos plateas vacías. Los que cerraron las puertas fueron los organismos de seguridad, la policía y el Aprevide", argumentó el titular del 'Lobo'.
Como saldo de los enfrentamientos hubo más de un centenar de personas atendidas, heridos por balas de goma y hasta un hincha fallecido, cuando estaba siendo trasladado al Hospital San Martín. El citado entró en paro cardíaco y falleció en la ambulancia, según confirmaron fuentes de la Provincia de Buenos Aires.
El intendente de La Plata, Julio Garro, apreció por su parte que Gimnasia "no tiene ninguna responsabilidad con lo sucedido", a la vez que verificó que "más de un centenar de personas fueron atendidas por las ambulancias del SAME".
En tanto el árbitro Mastrángelo afirmó que suspendió el partido "a instancias del Aprevide" y que "nunca había vivido una situación como esta".
Después llegaron las muestras de repudio de la AFA y las condolencias por la muerte del hincha gimnasista de parte de Boca Juniors, cuyo entrenador, Hugo Ibarra, lamento que "la gente vino a ver un espectáculo y todo terminó de la peor manera". En tanto las autoridades deciden qué pasos seguirán y cuando se reanudará el encuentro.
Después de varias horas de incertidumbre, desconcierto y violencia, las tribunas se vaciaron, un par de centenares de hinchas se quedaron atemorizados dentro del campo de juego, pero ya con más calma, y de a poco todo fue quedando vacío.
Tan vacío como el fútbol mismo (iban 0 a 0), como la violencia misma, y como la falta de organización provoca al haberse puesto en riesgo nada más y nada menos que la vida misma de todos quienes esta noche estuvieron en la cancha de Gimnasia.