San Lorenzo hizo lo más difícil: los goles. Así, venció a Lanús por 2-0 y, si bien no quedó cerrada la llave de cuartos de final de la Copa Libertadores, lo cierto es que los de Diego Aguirre sacaron un lindo haz de luz de ventaja.

Nicolás Blandi y Juan Ignacio "Pichi" Mercier explican la victoria Azulgrana. Uno por su nivel sostenido en los '90, el otro por la frialdad que tuvo en la zona más caliente de la cancha. En el primer tanto del local, el Pichi se vistió de Iniesta y lo dejó cara a cara con Andrada, Blandi, lejos de inquietarse, se hamacó, ridiculizó a su marcador y definió como lo pedía la jugada. Iban 33 de la primera etapa y, justo en ese minuto, el Ciclón crucificó por primera vez al Grana.

Ya con el control del marcador y del juego, San Lorenzo sólo precisó de un error más de Lanús (tuvo varios) para liquidar el pleito. José Luis Gómez, con pasado de Selección Nacional, hizo todo al revés y le cometió un penal muy tonto a Blandi, que el ex Boca cambió por gol a los 5 del complemento.

Obligado por el 2-0, Lanús salió a buscar descaradamente. Estuvo cerca con una de José 'Pepe' Sand que abortó el arquero Nicolás Navarro; más el peligro constante de Lautaro Acosta. Pero el equipo local construyó una sólida victoria que, si bien no le permite ya pensar en semifinales, si lo deja con la tranquilidad de ir a la Fortaleza con dos tantos a su favor y sin el famoso "gol de visitante" encajado. 

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