Conflicto en puerta: Independiente ahora quiere más dinero por Velasco y el jugador presiona para irse
La joya del Rojo tuvo una noche espectacular en la victoria frente a Talleres por el Torneo de Verano. Las redes sociales se deshicieron en elogios y cuestionaron a la dirigencia por querer venderlo. Los dirigentes, presionados, atendieron el reclamo y exigen más plata al Dallas de la MLS para cerrar la transferencia. Sin embargo, el futbolista y su representante ya tenían los planes hechos para jugar en el exterior. ¿Y ahora?
Alan Velasco, la última joya surgida de las inferiores de Independiente, está a punto de marcharse al Dallas de la MLS con tan solo 19 años y poco más de 40 partidos en Primera División. El volante creativo tenía todo encaminado para continuar su carrera en el Dallas Estados Unidos a cambio de casi U$S 8 millones por la totalidad de la ficha.
Sin embargo, anoche el joven tuvo una actuación descollante ante Talleres de Córdoba en el Torneo de Verano y marcó dos goles en la victoria 3 a 1. Mientras el encuentro se desarrollaba, los hinchas del Rojo explotaron en redes sociales contra la dirigencia del club por la decisión de desprenderse del jugador.
Sin conocer esto, el propio Velasco dijo en la transmisión, una vez finalizado el encuentro: "Si se tiene que dar algo, ojalá que sea lo mejor para mí y para el club".
Lo cierto es que los dirigentes del Rojo, en particular Héctor 'Yoyo' Maldonado, secretario general del club y Daniel 'Rolfi' Montenegro, asesor deportivo de la institución, tomaron nota del reclamo de los hinchas y sentaron postura. Luego de tener todo casi cerrado, ahora sostienen que la oferta del Dallas es insuficiente y le exigen más dinero al club estadounidense para quedarse con el jugador.
Mientras el club de Avellaneda retrasa la venta, desde el entorno del futbolista ya tenían la idea hecha de que el joven de 19 años iba a seguir su carrera en el exterior. Es más, ahora, el propio representante del jugador presiona con los dirigentes para que se pueda concretar la venta. Tiempos de decisiones y enojos por el giro de último momento.