De "Pichón de Crack" a pasar sus días preso por un asesinato
Se trata del apodado "Chuki", un gran proyecto de las inferiores de Gimnasia de La Plata, que terminó tras las rejas por un brutal crimen que cometió en Pehuajó. En el club platense lo apodaban "Ricky" por su parecido a Centurión, en todos los aspectos, también el problemático.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Tiene 16 años, lo apodan "Chuky" y estaba llamado a ser un crack en la Primera de Gimnasia y Esgrima La Plata, club dónde realizaba las divisiones inferiores. El futuro promisorio, que hablaba de una "joya", se oscureció el pasado sábado, luego de que "Chuki" asesinó, junto a otro adolescente de 17 años, a una persona y terminó preso.
"Chuki" había sido separado del plantel de Gimnasia hace 40 días, por problemas de "conducta". Tanto es así que así como en el "Lobo" destacaban sus cualidades y lo describían como "volante por derecha, un avión con habilidad, crack de verdad" también lo habían apodado "Ricky" por que tenía todo para emular al crack de Racing, en todo sentido. Precisamente, Racing lo descartó en el pasado por sus probelmas disciplinarios.
Desde Gimnasia, el vice 2do del club, Mauro Coronato, aseguró en declaraciones a "Clarín": "Es un crack con problemas de indisciplina. Intentamos tratarlo con psicólogos de la institución y su representante le consiguió un departamento en La Plata, pero no corregía y priorizamos al grupo. Por eso lo enviamos a su casa de Pehuajó para que recapacitara". Fue la tercera vez desde 2016, cuando llegó al club, que había sido separado del plantel. Una de ellas porque "faltaron cosas de los casilleros de sus compañeros” de la Sexta División. Además, fuera del ámbito de Estancia Chica, "sus vecinos lo denunciaron por el olor a marihuana que salía de su departamento de La Plata y hubo jugadores de su categoría que se quejaron porque les ofreció un porro y, al que no aceptaba, le hacía bullying".
"Es que una manzana podrida te pudre todo el cajón”, concluyó, con crudeza, alguien que estuvo cerca del aspirante a futbolista, que ya no será más. Porque durante su estancia en Pehuajó, a la que lo enviaron para que "recapacitara", Chuky se convirtió en asesino.
Cuenta Clarín: "Todavía no eran las 6 cuando él, junto a otro adolescente de 17 años, Tomás Méndez (18), y algunos jóvenes que no fueron identificados comenzaron a pelearse con otro chico: Axel, un chico que había salido del baile del profesorado de Educación Física que se hacía en el salón del Sindicato de los Municipales".
Un hermano y un primo de Axel, Carlos Luis Alfredo Pavón (25), intentaron rescatarlo del grupo que lo agredía. Lo consiguieron a medias, pero "Chuki" y el otro chico comenzaron a seguirlos. A 200 metros, ambos atacaron a piedrazos a Axel y quienes lo habían rescatado. La baldosa que le destrozó el cráneo a Pavón la arrojó Méndez. Caído en el piso, incosciente, Pavón recibió patadas de Chuky y el otro chico de 17 años. La mayor parte de los golpes fueron en la cabeza.
La autopsia dijo que la baldosa le rompió el cráneo y que las patadas le bajaron varios dientes. Pavón también era jugador de fútbol, no tan prometedor como "Chuky", pero sus compañeros de Club Atlético Defensores del Este lo recordaron con una bandera alusiva: "Justicia por Carlito".
Pavón murió en el hospital de Pehuajó y su crimen generó conmoción en la ciudad. Las cámaras de seguridad fueron la clave para identificar a los agresores, entre los que estaba "Chuki". Él y los otros dos jóvenes fueron acusados por el delito de homicidio agravado por alevosía en calidad de coautores. Chuky y el menor de 17 años podrían afrontar hasta 15 años de prisión. En el caso de Méndez, al ser mayor de 18, la pena podría ser la perpetua.
"Quisieron matar”, consignaron fuentes judiciales en relación a las razones por las cuales el titular de la UFI N°8 Descentralizada de Pehuajó, Pablo Ruiz Schenstrom, y su colega de la Justicia Juvenil de Trenque Lauquen, Martín Butti, optaron por el agravante de la “alevosía”.
Méndez y el otro chico de 17 años tenían antencedentes penales, ya habían sido parte de otras cuestiones menores como "hurto". "Chuki" también tiene su propio infierno personal, alejado de la pelota. Tiene 11 hermanos, varios con prontuario. Incluso él tiene más de un ingreso a la Comisaría por peleas, daños y resistencia a la autoridad. Buscó en Gimnasia una salida a todo eso, pero su historia de vida, cruzada por la violencia, fue más fuerte y le arruinó sus sueños de futbolista para siempre.