Demichelis se metió en el selecto grupo de técnicos que salieron campeones con River en su primer torneo
Con la estrella obtenida por su equipo en su temporada lanzamiento, 'Micho' ingresó a la lista de los entrenadores riverplatenses que comparten dicho honor. Conocé a los integrantes de este exclusivo galardón.
El River de Martín Demichelis se consagró campeón y ya es motivo suficiente para anotarse en la historia del club de Núñez. Además, el hecho de hacerlo en la temporada debut de su entrenador en el “Millo” lo ubica un peldaño por encima.
La galería de entrenadores que se consagraron en su primera temporada en el “Millonario” se compone de nombres que tienen su historia inexoráblemente unida a la de la entidad de Núñez. Una lista a la que se suma Demichelis.
Daniel Passarella
En Diciembre de 1989, Reinaldo Merlo decidió marcharse de River Plate. A los dirigentes les pareció que la persona idónea para el cargo era Passarella. “El Káiser” había abandonado las canchas meses antes y nunca había dirigido un equipo pero de todas formas aceptó unirse como ayudante de campo de Américo Gallego.
En la temporada 1989-1990 asumió su primera experiencia en el banco riverplatense. El conjunto de Núñez obtuvo 53 unidades, producto de 20 triunfos, 13 igualdades y tan solo 5 derrotas en la campaña que compartió junto a “Mostaza”. Ocho puntos por encima del escolta del ”Millo", Independiente
Pese a su inexperiencia como técnico dirigió un total de 215 partidos hasta 1994, cuando asumió en la Selección Argentina. En ese tiempo, su River consiguió 3 torneos en aquella primera etapa. El nombrado Campeonato 89/90, el Apertura 1991 y el Apertura 1993.
Américo Gallego
El primer título que obtuvo dirigiendo a River es, quizá, el más resonante, porque lo hizo de manera invicta, por primera y única vez en la historia del club. Ocurrió en el Apertura de 1994, que está en el recuerdo de los hinchas “millonarios” por muchas razones.
Además de obtenerlo de punta a punta, con 12 triunfos y 7 empates. Aquella temporada, los de Núñez finalizaron con 31 puntos, cinco más que el escolta San Lorenzo.
El equipo dirigido por Américo Rubén Gallego deslumbraba a propios y extraños. Con un temible ataque comandado por Enzo Francescoli, Ariel Ortega y Marcelo Gallardo, se ganó el respeto de todos. Además, tuvo la alegría de golear 3-0 a Boca en la Bombonera en la jornada 18.
Teniendo en cuenta que era un momento de gran paternidad de los Xeneizes sobre el clásico rival, esa victoria de visitante adquirió un valor gigante. Más aún por la manera en que se consiguió, jugando un fútbol extraordinario y aplastando a Boca en su propia cancha. Francescoli, Ortega y Gallardo, de penal, hicieron los goles.
Fue un equipo que dio gusto ver y que además de generar placer en sus hinchas no perdía. Parecía imposible ganarle a River en el Apertura de 1994, y de hecho lo fue, un torneo donde salió campeón el 18 de diciembre de ese año. El “Tolo”, luego de ello se fue a acompañar a Daniel Passarella en la Selección Argentina. En 2000 retornó a River como director técnico y obtuvo el torneo Clausura de ese año y luego, tras dos subcampeonatos, renunció en 2001.
Leonardo Astrada
El “Jefe” fue presentado oficialmente el 10 de enero de 2004 como director técnico de River Plate. El ex jugador confesó durante aquella primera conferencia de prensa que dirigir al club de Núñez "es lo mejor" que le había pasado en la vida, después de los doce títulos que cosechó con la camiseta de la banda roja.
Para no ser menos, en el Clausura 2004, debutó en el banco riverplatense y, fiel a su estirpe ganadora, salió campeón. Ya sin la 5 espalda, empezó su primer ciclo con una campaña que alcanzó los 40 puntos, cuatro más que Boca. En aquel equipo explotó Maxi López (con aquella tarde de gloria en la Bombonera) y se destacaban apellidos como Cavenaghi, Gallardo, Mascherano, Salas, Montenegro, Garcé o Lux.
El último partido del torneo fue ante Rafaela y el empate 1 a 1 le sirvió a los dos: River festejó y Atlético zafó del descenso directo, aunque a posteriori no pudo salvarse en la promoción. Era el 12° título desde 1990 y, acostumbrados las vueltas olímpicas, el público no disfrutó del campeonato porque Boca eliminó al conjunto de Astrada en la semifinal de la Copa Libertadores.
Matías Almeyda
Como futbolista, el “Pelado” vivió el resonante descenso del ”Millo" en junio de 2011 tras perder la promoción contra Belgrano, fecha en la que anunció su retiro oficial de las canchas para asumir inmediatamente en el banco del equipo de Núñez.
Ya en la entonces denominada “Primera B Nacional”, tan sólo le bastó una temporada en el banco para ser campeón y por ende lograr el ascenso de sus dirigidos a la máxima categoría en su presentación como entrenador.
El equipo de Almeyda se coronó campeón el 23 de junio de 2012, con un punto de ventaja sobre Quilmes, aunque solo en la última fecha pudo asegurar su ascenso a Primera con la victoria contra Almirante Brown, con dos goles de David Trezeguet, la gran estrella que había llegado para la segunda mitad de ese campeonato.
River sacó 73 puntos, luego de un balance que constaba de 20 triunfos, 13 empates y cinco derrotas, el “Cervecero” hizo 72 y fue su escolta. En tanto a la Promoción con equipos de Primera fueron Instituto (70 unidades, cayó ante San Lorenzo) y Rosario Central (69 puntos, tampoco pudo ascender contra San Martín de San Juan).
Marcelo Gallardo
La particularidad que tiene el “Muñeco", de ciclo mega exitoso en River, es que su primer logro se dio en el plano internacional. Llegó para reemplazar a Ramón Díaz, quien no había arreglado su continuidad con el club tras consagrarse campeón del Torneo Final 2014 y se mantuvo durante ocho años y medio.
Su debut oficial fue ante Ferro por Copa Argentina un 27 de julio de 2014. En el mismo año en el que arribó al club, levantó la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional de Colombia (global de 3-1), lo que significó su primer título como entrenador del Millonario y también la vuelta del club de Núñez al plano internacional tras 17 años de sequía.
Como si eso fuera poco, ese certamen tuvo como broche de oro eliminar a Boca en semifinales, un suceso que luego se volvería costumbre en la era Gallardo.