El ciclo de Carlos Tévez en Independiente: orden e irregularidad
El "Apache" llegó hace nueve meses a un Independiente que miraba de cerca la tabla anual para evitar el descenso. Le dio orden y una identidad de trabajo. La diferencia con la línea histórica del club y el desencanto con resultados en partidos claves, minaron la relación. Hoy le pone fin a su ciclo del que se esperaba mucho más.
Sin duda que el ciclo de Carlos Tévez estuvo marcado por la irregularidad. Desde su llegada en agosto del año pasado, con un panorama totalmente desolador luego de la ida de Ricardo Ziellinski del banco del "Rey de Copas", el flamante entrenador tuvo un objetivo bien claro: facilitar la permanencia de Independiente en la Primera División, ya que se encontraba en jaque por la tabla anual.
Desde la misma asunción en el cargo "Apache" marcó un carácter, una manera de hacer las cosas, una disciplina, y como consecuencia los resultados empezaron a llegar dentro del espectro de la irregularidad que caracterizó al ciclo.
Probablemente, su mejor momento del semestre pasado lo vivió en rodeo ajeno, cuando en la fecha de los clásicos venció claramente a Racing. Todo ocurrió en un Cilindro que pidió a viva voz la renuncia de Fernando Gago como entrenador de la "Academia".
Carlitos resaltó que "acá lo más importante es que Independiente empezó a competir. Después los resultados van marcando para qué estás. Lo más importante es que la gente siente que empezamos a competir contra equipos más trabajados y aceitadeos. Tenemos que continuar con nuestro lema: seguir compitiendo", dijo en aquel tiempo.
Paralelamente, algo impensado en los primeros encuentros del ciclo, el conjunto de Carlitos se pudo ilusionar con ingresar a la fase de los playoffs de la Copa de la Liga 2023. Pero el equipo se relajó y terminó pagándolo caro en aquella última fecha de la fase de grupos ante Talleres.
Si bien el equipo de Carlos Tevez lograba algunos resultados, no llegaba a conformar en el hincha la idea futbolística del entrenador. Independiente pudo levantar la inhibición que pesaba sobre sí y pudo reforzarse con Ignacio Maestro Puch, el uruguayo Gabriel Neves y la llegada de Gabriel Ávalos, el goleador de Argentinos Juniors. La idea era clara y una sola: dejar de participar en los torneos y empezar a competir en serio.
Pero el equipo de Tévez no pudo salir de la irregularidad en la que estuvo envuelto durante prácticamente todo el ciclo. Comenzó a tener resultados que condicionaron y empezaron a poner en tela de juicio la continuidad de su entrenador.
El principio del fin llegó luego de la derrota ante Racing en el Estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini. Y el camino de la salida comenzó a transitarse, a partir de nuevamente haber frustrado el acceso a la zona de playoffs de la última edición de la Copa de la Liga. Curiosamente también ante Talleres, y aún con superioridad numérica, el equipo de Tevez no pudo imponerse y se quedó afuera.
Fue así cuando Tevez empezó a plantearse cuestiones referentes a la continuidad y que, junto con el arranque con derrota en condición de local, un nuevo mercado de pases en el cual el "Rojo" está inhibido y y situaciones personales y familiares que decidió priorizar, determinaron su salida.