El mercado de pases para la nueva dirigencia de San Lorenzo no fue para nada facil. A la intempestiva salida de Rafa Pérez se le sumó la inhibición por la falta de pago del colombiano Yeison Gordillo, la venta de Gastón Hernández, uno de los baluartes del equipo de Insúa en el último año y ahora el “plantón” de Christian “Titi” Ortíz. 

El delantero surgido de Huracán había llegado al país, desde México, en las primeras horas del martes con el pase en su poder desde el Tijuana, luego de una larga negociación encabezada por el Departamento de Fútbol de San Lorenzo que comanda Néstor Ortigoza.

De hecho, Ortíz confesó en pleno aeropuerto ante “San Lorenzo Primero”: “Estoy muy contento, es una decisión importante poder venir a un club grande como San Lorenzo, que tiene cosas lindas como poder jugar la Libertadores”.

Sin embargo, algo cambió durante la tarde de ayer y el futbolista decidió no completar la revisión médica y en consecuencia no presentarse en la sede del “Ciclón” a firmar su contrato, según pudo saber Doble Amarilla.

Cabe destacar que el cuerpo técnico encabezado por Rubén Darío Insúa esperaba que el futbolista se sume a las prácticas hoy por la mañana, algo que tampoco sucedió.  Ante esta situación de incertidumbre, los dirigentes azulgranas comenzaron a intentar contactarse telefonicamente con el futbolista que desde ayer por la tarde no responde. 

Lo cierto es que el jugador está molesto por los cambios suscitados en las últimas horas tras su arribo al país y aceptó una oferta del fútbol brasileño para sumarse al Sport Recife por un año y opción de extenderlo por otra temporada más.