En la antesala del clásico rosarino, Pablo Pérez y Walter Montoya instaron a "bajar los decibeles" y coincidieron en que "esto es un juego"
Los capitanes de Newell's y Rosario Central hablaron en la conferencia de prensa organizada por la Liga Profesional de Fútbol. Ambos dieron un mensaje de paz y pidieron que se lleve a cabo un espectáculo "sin violencia". "Hoy estamos acá los dos y tiene que ser natural. Ya ni folclore hay, todo es violencia. Y hay que cambiar eso”, aseguraron.
Los volantes Walter Montoya, de Rosario Central, y Pablo Pérez, de Newell's Old Boys, dieron una rueda de prensa conjunta de cara al clásico de la ciudad, que se jugará el jueves por la novena fecha de la Liga Profesional, con un llamado a vivir el partido en un clima de buena convivencia y tranquilidad.
"Hoy estamos acá y nos hacemos los buenitos y el jueves nos vamos a matar", sorprendió Pérez entre risas a Montoya en la conferencia de prensa ofrecida esta tarde por la Liga Profesional en un hotel del barrio La Granada, en el sur de Rosario.
"Lo que dije era una broma. Vamos a jugar a ganar los dos porque el clásico es el partido más importante del año, el primero que miramos cuando sale el fixture y porque la violencia es lo que opaca el clásico, por eso tenemos que pensar que es un partido y que tenemos que bajar un cambio, que sea una cargada, algo de folclore y nada más", aclaró luego Pablo Pérez.
A su lado, el chaqueño Montoya advirtió: "Estamos creciendo como equipo con (el entrenador) Carlos (Tevez) en estos dos últimos partidos, me siento muy cómodo en esta nueva posición, estamos trabajando muy bien y sabemos dónde lastimar a Newell's".
Rosario, la ciudad irremediablemente partida al medio por la pasión por las dos camisetas del barrio grande, desteje frenéticamente las horas que la separan del partido más esperado del año, el primero que miran los hinchas cuando sale el fixture.
Ayer, la reserva de Newell's venció 2-1 a la de Central en el Coloso Bielsa, con goles de Julián Aquino y Nazareno Fúnez, quien declaró este mediodía que "hacer un gol en un clásico es una sensación increíble". Los 'rojinegros' ganaron en el final de un partido al que solo ingresaron dirigentes e hinchas allegados a la comisión directiva y que celebraron como un desafío de barrio.
Y anoche, miles de hinchas "rojinegros" ocuparon ayer una gran parte del estadio Coloso Bielsa, en el Parque Independencia, en el tradicional "banderazo", el encuentro en el que se convocan para saludar a sus jugadores en la previa de cada clásico.
Los simpatizantes "rojinegros" llenaron las dos tribunas doble del estadio: la popular Diego Armando Maradona, que da espaldas al Hipódromo, y la platea Este, que da al Museo Histórico Provincial Julio Marc.
Los jugadores de Newell's salieron a la cancha a saludar a sus hinchas con la excepción del zaguero Cristian Lema, afectado por un cuadro gripal, acompañados por un puñado de dirigentes, mientras desde el club arrojaban fuegos artificiales.