Fontana y Paradela cumplieron con los trámites para sumarse a River
El delantero y el volante ya pasaron por la Clínica Rossi y luego se convirtieron oficialmente en jugadores del club. Lo de Vigo quedó muy cerca con un lateral que viajó a Buenos Aires para esperar la definición de su futuro.
Agustín Fontana, de Banfield y José Paradela, de Gimnasia, pasaron por la Clínica Rossi para hacerse la revisión médica y, por la tarde, se convirtieron formalmente en jugadores de River tras firmar sus respectivos contratos.
Ambos futbolistas desfilaron por la clínica que está ubicada a metros del Monumental y sellarán sus vínculos. El volante firmará contrato hasta diciembre de 2024 y, el punta, lo hará hasta 2025.
"Soy un jugador que siempre va a dar todo por los colores que le toque defender. Es un sueño estar en River, voy a dar todo", señaló Paradela a la salida de la Clínica Rossi.
"A Nacho (Fernández) lo conozco, sé la carrera que hizo y ojalá me pueda acercar a algo de lo que hizo acá en River. Estoy agradecido a él", señaló el volante elogiado hasta el hartazgo por Maradona cuando era su DT que hasta lo llevó a recomendarlo al Napoli para su compra.
"Siempre me pongo objetivos en lo personal. Vamos a ver si los puedo cumplir. Estoy con muchas expectativas. Esto es todo nuevo para mi. Espero adaptarme y que mis compañeros me conozcan rápido", concluyó.
Por su parte, Agustín Fontana expresó: "Todavía no caigo que estoy en River. Prendo la TV y siempre están hablando del club, es muy grande y con mucha exposición".
"Lollo y Bertolo me dieron grandes referencias del cuerpo técnico y me dijeron que esté tranquilo. Fue importante que me haya llamado alguien de la magnitud de Gallardo. Me dijo que confiaba en mí, que esté tranquilo y lo disfrute. Soy un jugador que siempre deja todo y no da ninguna por perdida", agregó el delantero.
Por otro lado, la llegada de Alex Vigo sigue a fuego lento. Ahora que se había destrabado la cesión de Cristián Ferreira, Colón volvió a cambiar las reglas del juego y quiere cambiar la forma de pago, lo que vuelve a poner un escollo en la negociación, que sigue en pie, con el jugador viajando hacia Buenos Aires... aunque River puede perder la paciencia en cualquier momento y dar todo por caído.