Debutó profesionalmente con la camiseta de River y pasó a la historia por un récord muy curioso. Luego se dio cuenta de que el fútbol no era lo suyo y terminó trabajando en una cabina de peaje. Sin embargo, se animó a volver a intentarlo y regresó a la actividad, pero como entrenador.

Se trata de Ariel Raúl Medri. Su nombre es prácticamente desconocido, pero es poseedor de un récord. No de goles, no de títulos, no de partidos jugados: quedó en los libros por ser el futbolista que menos tiempo jugó con la camiseta del "Millonario". Estuvo apenas dos minutos en cancha.

Medri, trabajando en una cabina de peaje.

Posteriormente se fue a préstamo y deambuló por el ascenso, hasta que decidió retirarse. Según contó en una entrevista con Cadena 3, tuvo que buscar otro empleo y terminó trabajando en un peaje en la ciudad santafesina de Venado Tuerto.

Muchos años después de su retiro, quiso seguir ligado al fútbol y decidió hacer el curso de entrenador en Córdoba. Allí dirigió a algunas divisiones infantiles del club Sportivo Sarmiento de Maggiolo, su pueblo natal en la provincia de Santa Fe.

Quién es Ariel Raúl Medri, ex River

El volante izquierdo llegó al club en 1985 y no tardó en destacarse en la Reserva, donde le hizo un golazo a Boca que provocó que todos empezaran a hablar de él. El 2 de mayo de 1987, tuvo su debut y despedida en la Primera de River, en la histórica derrota por 3-2 ante Platense, con Héctor Veira de DT.

Medri volvió al fútbol como DT.

“Fue la primera vez que me senté en el banco de suplentes de la Primera. Calenté como 20 minutos y el Bambino nos metió al final. No recuerdo qué me dijo, sí que fui a la izquierda, porque yo jugaba allí. Y también me acuerdo de que toqué una pelota, de eso estoy seguro: una pelota toqué. Recibí un rechazo de la defensa, se la pasé al Tolo, después la perdimos, vino el ataque de Platense y el tercer gol de Gambier. Eso fue todo”, recordó Ariel en charla con el mencionado medio.

Tiempo después, con la llegada de Carlos Griguol en reemplazo de Veira, el nuevo DT le fue claro a Medri: debía buscarse club porque no iba a tener minutos. Así fue como salió a préstamo a Talleres, donde tuvo algo de continuidad, pero terminó quedando libre de River.