Por intermedio de un comunicado firmado por Federico Beligoy, la Dirección Nacional de Arbitraje solicitó que en el tramo final de la temporada del fútbol argentino se respete la denominada “zona de capitanes”, medida implementada a partir de septiembre para reducir los tumultos en los encuentros.

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X de doble amarilla ⭐️⭐️⭐️

La regla manifiesta que "sólo el capitán de cada equipo tendrá permiso para acercarse a los árbitros" en la toma de decisiones cruciales. Fue introducida en la 14ª fecha del campeonato liguero luego de haber hecho su estreno en las ediciones pasadas de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos.

En principio, la “zona de capitanes” fue aplicada únicamente en los encuentros de la Liga Profesional, pero luego Beligoy confirmó que se iba a utilizar en las categorías de ascenso.

"Esto es algo que viene estudiando y analizando la FIFA, no es un problema únicamente del fútbol argentino. Se busca preservar a todos los actores de nuestro deporte. FIFA ya lo ha implementado en el último Juego Olímpico y en el Mundial Sub 20 Femenino. Esta directriz les da la potestad a los capitanes de ser los interlocutores entre sus compañeros y el árbitro", había manifestado Beligoy a mediados de septiembre.

En qué consiste la "zona exclusiva para capitanes"

La regla manifiesta que "sólo el capitán de cada equipo tendrá permiso para acercarse a los árbitros" en la toma de decisiones cruciales. La intención es reducir el tumulto que se genera cuando ocurre alguna acción que es causa de protesta de ambos equipos. Si el portador de la cinta es el arquero, antes del saque inicial se le informará al árbitro quién será el jugador designado para acercarse a dialogar. Si el futbolista es expulsado, se elegirá a otro.

El protocolo señala que la medida se implementa para "evitar que los jugadores rodeen o acosen al árbitro en situaciones trascendentales". "Solo un jugador de cada equipo, que será el capitán, podrá aproximarse al árbitro y, cuando lo haga, deberá interactuar con él de manera respetuosa", indica el protocolo.

Los capitanes podrán interceder para que sus compañeros no se acerquen al juez y en caso de que los futbolistas lo hagan "se amonestará con tarjeta amarilla". "Si lo considera oportuno, el árbitro retrasará la reanudación del partido con el objetivo de conceder tiempo a los capitanes para que expliquen la decisión a sus compañeros, exigirles que se comporten correctamente, etcétera", finaliza.

La “Zona exclusiva de Capitanes”, punto por punto

  • Solo un jugador de cada equipo, normalmente el capitán, podrá aproximarse al árbitro y, cuando lo haga, deberá interactuar con él de manera respetuosa. 
  • El árbitro podrá indicar o exhortar a los jugadores (con palabras o gestos) que no se le acerquen. 
  • Los capitanes de los equipos tendrán la responsabilidad de colaborar para que sus compañeros no se aproximen al árbitro. 
  • Se amonestará con tarjeta amarilla a los jugadores que se acerquen o rodeen al árbitro cuando no tengan permitido hacerlo. 
  • Si lo considera oportuno, el árbitro retrasará la reanudación del partido con el objetivo de conceder tiempo a los capitanes para que expliquen la decisión a sus compañeros, exigirles que se comporten correctamente, etc. 
  • El árbitro decidirá a su discreción si interactúa o permite a otro jugador que no sea el capitán aproximarse a él, por ejemplo si el jugador ha cometido una infracción, ha sufrido una falta o está lesionado. 
  • En el caso de que el guardameta sea el capitán del equipo, antes del lanzamiento de la moneda al aire previo al saque inicial se informará al árbitro de qué jugador es el designado para acercarse a él en su lugar. 
  • Solamente el arquero o el jugador designado, en ningún caso ambos, podrá aproximarse al árbitro. 
  • Si el jugador designado es sustituido o expulsado, se designará a otro jugador.