Después de mucha espera y una eterna danza de nombres, en Boca están a sola firma de confirmar al reemplazante de Hugo Benjamín Ibarra: Jorge Almirón, de no mediar problemas, será el nuevo DT Xeneize y se espera que este domingo diga presente en La Bombonera para ver el duelo de su futuro equipo ante Colón de Santa Fe.

, sobre todo en los últimos cuatro o cinco años, con la firme intención de recuperar su mejor versión.

Almirón se inició en el club de su retiro deportivo, Dorados de Sinaloa, en México, en el 2008. Un año después pasó a Defensa y Justicia, y tuvo su primera experiencia en la Argentina. Seis meses después estuvo en los Tiburones Rojos de México y tras casi dos años sin dirigir, se hizo cargo de Correcaminos hasta mediados de 2011.

En 2012 volvió a Varela por poco menos de un año, dirigió en Tijuana por cuatro meses en 2013 y en 2014 empezó a escalar con resultados y rendimientos: unos muy buenos seis meses en Godoy Cruz lo llevaron a la Copa Sudamericana 2015. Esa gran campaña lo llevó a su primera gran oportunidad, Independiente, entre 2014 y 2015, tras su paso por la Segunda División. Peleó el torneo pero su premio fue el pase a la Sudamericana. 

Tuvo pronta revancha: Asumió en 2016 en Lanús,

De ahí, se fue a Atlético Nacional de Colombia, donde estuvo ocho meses, y a comienzos de 2018 tomó San Lorenzo por un semestre. Y ahí se genera un quiebre en su carrera. Ese paso por el Ciclón, con 5 victorias, 13 empates, 7 derrotas y el pase a octavos de la Libertadores 2019 significaría el inicio de un rendimiento en baja durante su trayectoria

Nunca estuvo más de 6 meses en un club desde ese momento: Al Shabab de Arabia Saudí en la segunda parte de 2019 y Elche en la misma etapa del pandémico 2020, un flojo retorno a Lanús en el primer semestre del 2022 que finalizó con el adiós en la Copa Sudamericana y apenas cinco partidos más en Elche en el final del año pasado, con dos empates y tres derrotas.