Los pibes de Boca: de la Reserva a la Primera en menos de 48 horas
Los juveniles xeneizes debieron afrontar dos encuentros en menos de dos días: el de su división, el viernes por la mañana, y el de la Liga, anoche. El compromiso fue uno de los pilares sobre los que se sostuvo el equipo que comandó Sebastián Battaglia. ¿Un ejemplo? 'Equi' Fernández no estaba entre los citados, pidió jugar y la rompió.
Si bien en los papeles Boca empató en su visita a Banfield y se repartieron puntos en la segunda fecha del Torneo de la Liga, hubo algo más. No jugaron sus habituales titulares, quienes permanecen aislados tras el periplo en Brasil, y se hicieron cargo del partido los jugadores y el cuerpo técnico de la Reserva.
En una semana de idas y vueltas, de un posible corredor sanitario y de dudas sobre si presentar o no el equipo, el viernes por la mañana, los juveniles disputaron el partido de la Reserva ante sus pares del Taladro, consiguiendo un triunfo por 3-1. En el transcurso de ese día, además, se confirmó que los jugadores de Primera no podrían participar del partido del sábado.
Es por eso que ayer, con menos de 48 horas de descanso, se volvió a presentar casi el mismo equipo que había jugado un día antes. El plantel llegó al Florencio Sola acompañado de todos los históricos referentes que integran el equipo de trabajo de Boca en Inferiores. Entre ellos, además de Juan Román Riquelme, se encontraban Blas Giunta, Matías Donnet, Walter Pico, Chicho Serna, Pablo Ledesma, Cata Díaz y Hugo Ibarra.
En la cancha, los jugadores demostraron que carácter y actitud sobran en el plantel. El compromiso quedó plasmado con gestos como el de Ignacio 'Equi' Fernández, quien no se encontraba convocado, ya que en el primer partido de la Reserva había sufrido un esguince. El futbolista pidió jugar, Battaglia lo incluyó entre los once y no defraudó: fue el pilar en el mediocampo, con sacrificio y elegancia. Completó un buen papel, transformándose en una de las figuras de la cancha.
También hay que remarcar otros puntos altos, más allá de que todo el equipo estuvo a la altura de lo que requería el partido y de que hasta podría haberse quedado con los tres puntos porque ocasiones no faltaron. Valentín Barco, con sus 17 recién cumplidos, se destacó por su rapidez y su capacidad de sobrepasar varios jugadores con gambeta e ingenio. El juvenil, que había debutado en la primera fecha ante Unión, se mostró sólido en el lateral tanto en ataque como en el retroceso para defender.
Vicente Taborda supo manejar la pelota y pelear arriba entre los defensores de Banfield, con mucha entrega durante todo el partido; atrás, la defensa también se mostró sólida y Agustín Lastra tuvo unas cuantas buenas intervenciones para mantener el arco de Boca en 0; solo dio rebote en una oportunidad, en el primer tiempo, cuando tapó la chance de gol más clara del equipo local.
Los jugadores hicieron un partido inteligente, con tramos de buen fútbol, llegando rápido al área de Banfield a través de Israel Escalante, Gabriel Vega e incluso, del lateral y capitán, Eros Mancuso. Lograron desestabilizar al local, que en pocas oportunidades logró hacer circular la pelota. Sobre el final, casi todo el equipo terminó con calambres y molestias debido al desgaste. Cuando el árbitro marcó el cierre del encuentro, todo fueron sonrisas para los pibes, que completaron su primer partido en Primera División sin público, aunque con espectadores de lujo en los palcos.