(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Ya varios días después de haberse quedado con la Superliga, los pibes de Racing fueron protagonistas de un recibimiento memorable para los campeones en el Predio Tita Matiussi.

Como si fueran estrellas de rock, los jugadores caminaban por el pasillo que armaron los chicos de la Academia mientras sus ídolos iban chocando sus manos. Emotivo, ejemplar, memorable… Mucho de eso tuvo el recibimiento que los chicos de las Inferiores les dedicaron a los futbolistas que ellos mismos admiran.

Por primera vez desde que dio la vuelta olímpica, el plantel conducido por Eduardo Coudet volvió a las prácticas en el terreno de los juveniles. Y al llegar al lugar, la sorpresa: se encontraron con un pasillo que les armaron los pibes de todas las divisiones, muy entusiasmados en esas dos hileras largas y con un grito acompañado de aplausos. “Dale campeón”, cantaban.

Con Lisandro López a la cabeza del grupo, caminando adelante por el centro, con gesto de gratitud y mirando a los chicos, atrás sus compañeros se acercaban a los pibes. Solari, Pol Fernández, Zaracho y Díaz iban saludando uno por uno a los de su derecha, entre sonrisas y muy buena onda. De fondo, un pasacalle colgado a unos metros con la leyenda “Bienvenido campeones”.

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