(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Desprolija por demás, así fue la salida de Juan Fernando Quintero de River. El colombiano salió del club Millonario, detrás de una oferta del Shenzen Chino, que pagaría a River algo más de €7 millones. 

Mientras todo se arreglaba, Juanfer voló a Miami con amigos y, ahora, está en Bogotá, a la espera de que pasara con su futuro. El mercado Chino ya cerró y aunque le salga la visa, recién podrá jugar en su nuevo club -o en otro- en 2021.

Ante esta realidad, el colombiano utilizó su Cuenta de Twitter para dejar en claro que él está bien y cortar un poco lo que se salió a decir: "Amigos, buenas noches. ¿Por qué hacen tanta polémica? Cada quien hace con su vida lo que quiera y más con sus decisiones", escribió Juanfer.

Viendo el nivel de River en el reinicio del fútbol, más de uno se preguntará si Juanfer no se precipitó en abandonar ahora Núñez, pero el propio futbolista dejó en claro que escribía en Twitter "Para aclarar. Yo soy feliz y es lo que importa. No busco aceptación. Soy y siempre seré yo. Bendiciones", escribió.

Otro tema que queda pendiente para él, es saber si Carlos Queiroz, DT de la Selección de Colombia, lo tendrá en cuenta o no para las Eliminatorias. Colombia aún no entregó la nómina de futbolistas para enfrentar a Venezuela y a Chile. 

El Shenzhen cuenta con sus cupos de extranjeros cubiertos con el surcoreano Song Ju-Hun, el refuerzo iraní Morteza Pouraliganji, el noruego Ole Selnaes, el colombiano Harold Preciado y el nigeriano John Mary. Incluso debió desplazar de su plantilla al suizo Blerim Dzemaili y al francés naturalizado congoleño Thievy Bifouma, puesto que sólo tiene permitido anotar a cinco foráneos. 

Entonces, en el caso de acordar su compra, el medellinense no sólo deberá esperar a que se reabra el mercado (sería recién en enero de 2021; FIFA aún no publicó las fechas): también necesita que el club, manejando por un holding de Hong Kong, libere otra plaza para él.

También River está pendiente de lo que suceda. El club Millonario a esta altura, prende velas para que al menos la revisación médica se pueda completar y así poder empezar a cobrar los dólares por la transferencia, un monto que rondaría los u$s 10 millones, aproximadamente.