(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Marco Materazzi es el último de los jugadores consagrados en Europa en blanquear su deseo de jugar en Boca. Lo hizo en una entrevista con TNT. El italiano dijo que al ver a Daniele De Rossi hacerlo, se arrepintió de no haber seguido su ejemplo: "En Boca hubiese jugado gratis", afirmó.

Materazzi, campeón con el Inter de la Champions 2010 y víctima del célebre cabezazo de Zinedine Zidane en el Mundial de Alemania 2006, reconoció: "Extraño los estadios que transmiten adrenalina, como San Ciro y la Bombonera. Hasta que no lo vivís no sabés lo que se siente en la Bombonera, es como que representás al pueblo y lo alegrás luego de un día de trabajo", resumió.

Además, reveló que, una vez, estuvo cerca de jugar en La Bombonera y también opinó sobre la experiencia De Rossi: "Fue a hacer una experiencia desde el corazón, era más fácil dejar de jugar pero fue a tener una emoción fuerte. Cuando lo vi con la camiseta de Boca, en la Bombonera, un poco me arrepentí. Porque con diez años de retraso podría haber jugado en Boca tranquilamente, hubiese ido gratis. Era mi sueño y una experiencia que uno debe tener en su vida", lamentó.

Materazzi blanqueó que, una vez, pudo haber jugado en ese césped, cuando se iba a hacer un partido entre leyendas del Inter y de Boca gracias a una gestión de Nicolás Burdisso, per finalmente no sucedió. También agregó que anheló estar en la despedida de Martín Palermo, pero no pudo ser: "Era uno de mis sueños".

Lo que sí puede tener Marco aún es la "maglia" del delantero Xeneize: "Me falta la camiseta de Boca de Martín Palermo. Tengo la de De Rossi y la de Carlitos Tevez. Igual cualquier camiseta de Boca es linda", aseguró el delantero que se tatuó, junto a su hijo Davide, el escudo del club argentino.

Por último, explicó porque se hizo hincha del Xeneize: "Mi hijo es hincha de Boca. Tuve la posibilidad de ir a un superclásico y fue una de las mejores experiencias que viví como hincha y como ex jugador. Tenemos un tatuaje de Boca junto con mi hijo", reveló y también, claro, eligió entre descender y ganar una final de Copa a su máximo rival: "Prefiero perder la final de la Champions contra mi clásico rival que descender", remarcó. Bien a lo Boca.