Néstor Ortigoza dialogó tras su regreso oficial a San Lorenzo y luego del final caliente que tuvo el empate ante Arsenal en la Liga Profesional. "Los árbitros no tienen que dejar hablar a los que no tienen que hablar. Si todos hablamos es un quilombo. Hay que poner un poco mas de orden", reconoció respecto a la actuación de Leandro Rey Hilfer, encargado de impartir justicia en la tarde de Sarandí.

Asimismo, confesó que estos hechos no tienen que ver con la edad del árbitro: "No pasa por ser joven. Se viene viendo todos los partidos lo mismo. Todos manejan a los gritos. Se hace aburrido a los gritos y empujones", afirmó.

Cuando se le consultó por el caso de Juan Ramírez y la amistad que los une, explicó que "hoy me enfoqué solamente en el partido. Tratamos de ganar. Nos llevamos un punto con sabor amargo. Juan (Ramírez) deberá resolver su situación con el presidente".