Quintero rompió el silencio y habló de todo: su salida, el amor por River, ¿y diferencias con la dirigencia?

(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Juan Fernando Quintero rompió el silencio y habló de su salida de River, a la que consideró necesaria para cerrar un ciclo. "Me quedo con los momentos más bonitos de mi carrera. No fue la despedida que quería, pero se dio así", declaró.

El futbolista dialogó con ESPN y contó cómo seguirá su continuidad futbolística fuera de Millonario. Aunque claro, también habló de su paso por el club y los buenos momentos que le quedaron. "El Mundo River es fuerte, te lleva al extremo. River trae una carga emocional, mental y física muy fuerte. Llega un momento en que te satura y a mí me pasó eso y ya está", aseguró.

En cuanto a su relación con el Muñeco, aclaró: "Me fui bien con (Marcelo) Gallardo, siempre. Le agradezco por todos los consejos que me dio. La gente sabe cómo soy cómo me manejó. Le he dado las gracias y siempre tuve una buena relación con él y siempre la tendré. La admiración es grande".

Sin embargo, no dijo lo mismo cuando fue consultado por su relación con los dirigentes: "Yo con la dirigencia no he hablado. Sólo he hablado con una persona que estuvo muy cerca de nosotros, que es Eduardo Barrionuevo. Que ha sido una persona que desde que llegué me ha demostrado mucho cariño. No hablé con otras personas, no quiero entrar  en detalles. No tengo nada en contra de nadie, les doy las gracias por confiar en mí en el momento que llegué".

Y en la misma línea, sostuvo: "Yo juego fútbol porque de niño tengo una pasión. Nací sin nada y me voy a morir sin nada. La plata no es importante. Es lo que te lleva tu corazón. Yo viví en un barrio y este es el respeto que manejo y que pido para mí. Yo no le falté el respeto a nadie.  El fútbol es un negocio, no es transparente. Me mantiene lo que yo soy de niño, no es de ahora".

Por otra parte, manifestó que "sacrifiqué mucho tiempo con mi familia por el éxito" y que "hay cosas que saturan", por lo que "uno como ser humano pone todo en la balanza y lo más importante es la tranquilidad de uno".

"A los 10 años, por el fútbol, mantuve a mi madre. Llevó 20 años en esto. He tenido una carrera muy bonita. Pero somos seres humanos. El futbolista se queda en el campo, y afuera somos humanos. Mucha gente no sabe lo que pasa detrás de un partido. No somos piedras, a algunos nos afecta más que a otros", destacó.

Por último, aseguró que su carrera ya tiene fecha de caducidad: "Yo quiero terminar a los 33 años. Hace mucho tiempo vengo pensando en mi post-fútbol".