Racing e Independiente ponen en juego bastante más que tres puntos
Tras la eliminación del Rojo de la Copa Argentina a manos de Tigre, ambos llegan al enfrentamiento con buenas posiciones en el torneo local y sin competición internacional para ambos. Ambos DT llegan con el agua al cuello, por sus recientes fracasos en las copas y una derrota ante el máximo rival podría tener olor a fin de ciclo.
Llega el clásico de Avellaneda. Y llega en un momento en que Racing e Independiente parten de la misma base: ponen en juego mucho más que tres puntos. Ambos tienen los mismos puntos (8) y están expectantes en el actual torneo doméstico. Pero vienen de arrastrar duras eliminaciones en las Copas internacionales. No hay nada más que el torneo doméstico y ambos DT llegan a este partido con los "ahorros" que supieron conseguir de tiempos algo mejores, pero no mucho más.
Lo concreto es que el Rojo, que guardó jugadores para llegar a Racing con lo mejor, sufrió una inesperada eliminación de la Copa Argentina, que se suma a la que padeció ante Santos en la Copa Sudamericana. Racing, por su parte, había superado los dieciseisavos de final de la Copa Argentina tras superar a San Martín de San Juan por penales, mientras que cayó en la Copa Libertadores de América ante San Pablo. Ambos habían ganado sus zonas de grupos en los torneos internacionales pero, en el primer mata-mata, flaquearon.
La Academia partió de un lugar mejor: jugó la Copa Libertadores, ganó el primer clásico del año (1-0 con el gol de Enzo Copetti de penal, en tiempo de descuento) y llegó al a final de la Copa de la Liga 2021. El Rojo, por su parte, tiene un pasado reciente más denso: lleva más de 20 años sin alegrías a nivel local, no pudo apuntalar un buen equipo en el ámbito internacional y viene de perder el primer clásico.
Pero como para que quede claro que lo de Independiente es algo de este semestre, Racing está ante una oportunidad histórica: si gana el clásico, será la segunda vez en la historia que consiga ganar 4 clásicos seguidos. Algo que marca el humor reciente del clásico de Avellaneda, más tirando al celeste y blanco.
Sin embargo, esa ventaja "técnica" que tiene Racing, que nace en que fue campeón hace menos tiempo, que coqueteó con títulos en lo inmediato y que viene de ganar el último derby, puede esfumarse. Porque el lado B de este "flirteó" con las estrellas es que en todas las finales que perdió no estuvo a la altura: perdió la Supercopa Argentina con River por 5-0 en Santiago del Estero, cayó 3-0 con Colón en la final de la Copa de la Liga y San Pablo le ganó 3-1 en Avellaneda, luego de un 1-1 en el Morumbí que hacía pensar que Racing, tal vez, podía avanzar en el terreno continental. Así las cosas, en el regreso del clásico al Libertadores de América, pone muchas cosas más en juego de las que a simple vista parece.