La Copa Diego Maradona 2020 fue el torneo de los juveniles. O por lo menos esa fue la intención. Con un panorama económico complicado debido al coronavirus, el radar futbolístico marcaba que el campeonato iba a ser una oportunidad ideal para darle continuidad a inferiores. El objetivo era doble: hallar variantes para el equipo y utilizar los partidos como una vidriera para las promesas.

Según un informe realizado por Clarín, fueron 90 los juveniles que tuvieron sus primeros minutos en Primera durante el último semestre del 2020. Mucho tuvieron que ver factores como la ausencia de descensos y la doble competencia (torneo local + Libertadores o Sudamericana). Aunque el número es positivo, algunos equipos les dieron continuidad y otros, no.

Los casos más emblemáticos de continuidad a jugadores del semillero fueron Lanús y Banfield. El Granate, de la mano de Luis Zubeldía, utilizó nada menos que 24 jugadores de inferiores en la Copa Diego Armando Maradona. De esos 24, 12 jugaron más de la mitad de los partidos del campeonato. Y un dato clave: 14 debutaron en la última temporada, ya sea en el plano local o en la Sudamericana. Braian Aguirre (primer partido esta temporada), Tomás Belmonte, Alexandro Bernabei, Pedro de la Vega, Matías Esquivel, Lautaro Morales (debut esta temporada), Franco Orozco (primer partido esta temporada), Facundo Pérez, Matías Pérez, Nicolás Thaller, Cristian Torres (primer partido esta temporada) y Lucas Vera, los que tuvieron más minutos.

Aparte de Aguirre, Morales, Orozco y Torres, también hicieron sus primeras armas: Pablo Aranda (19, defensor), Julián Aude (17, defensor), Lucas Besozzi (17, delantero), Gonzalo Casazza (21, volante), Ignacio Cechi (19, volante), Juan Pablo Krilanovich (18, delantero), Kevin Lomónaco (19, volante), José López (20, volante), Ousmane Ndong (21, defensor) y Lucas Varaldo (18, delantero).

Frente a la consulta de Doble Amarilla, el Coordinador de Juveniles, Lucas Rodríguez Pagano, señaló que la clave de la promoción de inferiores es que "parte de la política del club desde hace muchísimos años". "Estamos continuando un trabajo que se desarrolla hace muchísimos años. Me acuerdo de cuando iba a jugar en inferiores a Lanús y hubo un progreso. La gente cree que de un día para el otro o en 3 o 4 años uno puede hacer algo como esto... y son muchísimos años de darle prioridad al fútbol infantil y juvenil, de entender que es inversión y no gasto. Son un montón de cosas que el club realiza hace muchísimos años y muy bien. No es casualidad: es proyectar y pensar que lo más importante es el fútbol juvenil, infantil y profesional como algo en conjunto", expresó.

En cuanto a los números conseguidos en la temporada respecto al uso de juveniles en Primera, indicó: "No es solamente la captación de fútbol juvenil y cómo se trabaja, sino también que el chico sienta que tiene proyección para jugar en Primera. En este caso, nos toca tener a Luis (Zubeldía) y su cuerpo técnico, que le dan mucha entidad a los chicos. Ellos saben que van a tener posibilidades de jugar. Que uno esté en la Reserva y sienta que tiene chances reales de estar en Primera, no tiene precio".

"Que haya un proyecto integrado con fútbol infantil, juvenil y Primera, nos motiva más a trabajar, también a los chicos. E incentiva a los padres a pensar en llevar a sus hijos a Lanús, porque saben que pueden jugar en Primera División", concluyó.

El Taladro, subcampeón de la Copa Diego Maradona, no hizo debutar jugadores de inferiores, pero forjó un equipo basado en ellas. Juan Pablo Álvarez, Iván Arboleda (pasado en Deportivo Pasto de Colombia), Claudio Bravo, Emanuel Coronel, Giuliano Galoppo, Alexis Maldonado, Martín Payero, Jorge "Corcho" Rodríguez, Agustín Urzi y Agustín Fontana, todos con arraigo en el club. Este último, de hecho, logró tener protagonismo por primera vez en el Taladro: pasó de jugar 2 partidos de 11 como titular a ir desde el arranque en los 12 encuentros de la temporada, convirtiendo 5 goles. No por nada despertó interés en el exterior, particularmente en Pumas de México.

Resulta imposible no destacar a Defensa y Justicia, reconocido en los últimos años por "rescatar" futbolistas de poca continuidad en otros equipos. En el último tiempo, el conjunto varelense dio lugar a varios jugadores de sus inferiores. El caso más reconocido es, sin duda alguna, Adonis Frías. El defensor central, de 22 años, se dio el lujo de meter el primer gol de su carrera en la definición de la Sudamericana. Jugó 15 partidos en la temporada, todos como titular.

También tuvieron continuidad Tomás Escalante (21, jugó Sudamericana con Vasco y Bahía), José González (21), Rodrigo Herrera (20), Maximiliano Luayza (18), Pedro Ramírez (20) y Juan Villagra (21). También Valentín Larralde (20), quien se destacó en la final que consagró a Defensa y Justicia por primera vez en su historia, pero que no hizo inferiores en el Halcón, sino que llegó en condición de libre desde Gimnasia. En los casos mencionados, los futbolistas jugaron más de la mitad de los partidos de la temporada.

Misma situación atravesó Vélez, cuyas inferiores fueron vitales para ganar la Zona Complementación de la Copa Maradona y llegar a semifinales de la Sudamericana. Thiago Almada (19) se asentó definitivamente como una pieza clave, con 14 partidos jugados (9 como titular) y 5 goles. También fueron protagonistas Emiliano Amor (25), Miguel Brizuela (24, 12 partidos jugados, 9 como titular en Copa Maradona) y Hernán De La Fuente (24). Dos de los grandes ganadores de la temporada son Sub-21: Luca Orellano (20, jugó 16 partidos) y Francisco Ortega (21), titular en 12 encuentros a lo largo de la doble competencia. Mención de honor para Florián Monzón (19), quien debutó esta temporada, jugó 5 encuentros y marcó 1 gol, al igual que Agustín Mulet (20). También debutaron, entre otros, Facundo Cáseres (19), Tomás Cavanagh (20) y Federico Versaci (18).

Otro equipo que le dio rodaje a sus inferiores fue Argentinos. En total, 6 de 10 futbolistas jugaron más de la mitad de los encuentros: su arquero Lucas Cháves (11 de 11 partidos, baluarte), Franco Ibarra (que seguiría su carrera en Atlanta United de la MLS), Kevin Mac Allister, Juan Román Pucheta, Iván Colman y Fausto Vera, posible transferido a la brevedad. También hubo minutos para Matías Romero (5 partidos, 4 como titular), Marco Di Cesare (4 partidos, 3 como titular) y César Florentín.

River, por su lado, no utilizó tanto a la Copa Maradona como terreno de experimentación para juveniles, pero sí encontró variantes que luego utilizó en Libertadores. Julián Álvarez, por caso, jugó 10 partidos del certamen, aunque su verdadero protagonismo estuvo en Copa. Los dos casos más claros fueron los de Santiago Sosa (21) y Federico Girotti (21). El volante disputó 8 encuentros en Copa Maradona y terminó siendo utilizado como variante para la defensa central. El delantero, por su parte, jugó un total de 9 partidos y logró que River no sintiera tanto la baja de Lucas Pratto a Feyenoord de Holanda. Lo hizo a fuerza de goles contra Godoy Cruz y contra Boca. Jugó, luego, la vuelta de semifinales de Libertadores contra Palmeiras, en Brasil.

Independiente fue uno de los equipos que le dio mayor rodaje a sus jugadores de inferiores en la Copa Diego Maradona. Utilizó a 15, de los cuales 10 fueron titulares en más de la mitad de los partidos de la temporada. Se trata de Gonzalo Asis (24), Sergio Barreto (21), Domingo Blanco (25), Fabricio Bustos (24, pieza clave), Lucas González (20), Brian Martínez (21), Nicolás Messiniti (24), Thomas Ortega (20), Alan Soñora (22) y, por supuesto, Alan Velasco (18). Con 15 partidos jugados, el prometedor volante cerró la temporada con una brillante actuación frente a River que lo puso en el centro de la escena. En Avellaneda, a futuro, esperan que sea la próxima gran venta tras Ezequiel Barco.

Aunque los resultados no fueron los ideales (derrota en la final de la Zona Complementación), Rosario Central también dio mucho lugar a sus inferiores. Específicamente, brindó muchos minutos a Marcelo Miño (23, 8 partidos desde el arranque), Lautaro Blanco (21, 13 partidos como titular), Luciano Ferreyra (18, 10 partidos como titular), Alan Marinelli (21, 8 partidos jugados y 5 goles), Rodrigo Villagra (19) y Pedro Ojeda (23). También estuvieron, entre otros, Facundo Almada (22), Gino Infantino (17), Luca Martínez Dupuy (19) e Ignacio Russo (20). Fue el segundo equipo con mayor cantidad de jugadores de inferiores utilizados en la temporada, con 17, detrás de Lanús.

Su par rosarino, Newell's, otorgó menos espacio, pero casi igual protagonismo: jugaron 12 futbolistas de inferiores menores a 24 años, entre ellos Enzo Cabrera (21), Jerónimo Cacciabúe (22, 10 partidos jugados y 1 gol) y Francisco González (19). Otros aprovecharon para asentarse, como Aníbal Moreno (21), Alexis Rodríguez (24), Facundo Nadalín (23) y el prometedor defensor central Juan Sforza (18).

Sin salir de Santa Fe, también aparece Unión, que dio lugar a 15 jugadores de sus inferiores, con especial protagonismo de Bruno Blasi (defensor de 24 años), Franco Calderón (22), Francisco Gerometta (21), Gastón González (19), Juan Nardoni (18, jugó 10 partidos como titular) y Federico Vera (22). También se destacó Kevin Zenon, volante de 19 años con recorrido en Selecciones Juveniles, que disputó un total de 9 partidos (5 como titular).

Por último, Estudiantes de La Plata le dio mucho lugar a sus juveniles en la Copa Maradona. Aunque tuvo un mal torneo, encontró una excelente noticia en el rendimiento del volante David Ayala, de 18 años. Jugó 9 partidos como titular y tuvo un excelente desempeño. También jugaron varios partidos Nicolás Bazzana (24), Nazareno Colombo (21), Iván Erquiaga (21), Iván Gómez (23), Mauricio Guzmán (21, tuvo 11 partidos como titular), Lucas Rodríguez (23) y Darío Sarmiento (17), quien jugó 10 partidos -7 desde el inicio- y todo indica que continuará su carrera en Manchester City.

Boca, campeón de la Copa Maradona, no tuvo su gran sostén en las inferiores. No obstante, dio oportunidades a algunos nombres específicos que podrían ser muy considerados a futuro. Más allá de Nicolás Capaldo (21 partidos en la temporada, 13 como titular) y Javier Obando (12 encuentros, 3 desde el arranque), se le dio tiempo a Alan Varela (19, volante) y Exequiel Zeballos (18, delantero). Ambos jugaron 4 partidos del certamen, 3 como titulares. El primero, de hecho, estuvo en consideración para jugar la semifinal con Santos por sus buenos rendimientos, pero no pudo integrar la mitad de cancha. Hubo espacio, también, para el central Gastón Ávila (19), quien llegó en 2018 desde Rosario Central y debutó de la mano de Miguel Ángel Russo.

En conversación con Doble Amarilla, Jorge "Coqui" Raffo, ex director de las juveniles de Boca, explicó que la pandemia "discontinuó el trabajo y afectó negativamente la promoción al impedir al cuerpo técnico visualizar los torneos de Reserva y Juveniles". "Aún así, jugadores como Capaldo y Obando dieron el paso más difícil: la consolidación. Otros juveniles como Weigandt, Brochero, Salomón, Sánchez, Cañete, Luna Diale, Heredia, Tomi Fernández y otros fueron cedidos en busca de continuidad", expresó el también ex futbolista de Boca, de pasos por Los Andes, Unión, Quilmes y Sportivo Italiano.

Particularmente, "Coqui" hizo foco en la dificultad de la consolidación más allá de la promoción de inferiores. "El proceso de formación de un futbolista contempla 4 etapas: captación, formación, promoción y consolidación. Sin dudas, esta última etapa es el momento más complejo. Consolidar futbolistas en el primer equipo permite tomar conciencia cuantitativa y cualitativa. Y percibir los logros", indicó.

En la misma línea, resaltó varios nombres salidos de las distintas categorías: Cubas, Pochettino, Cristaldo, Leo Suárez y Komar en la 1996, Vadalá, Bentancur y Messidoro en la 1997, Capaldo, Chicco y Molina Lucero en la 1998, Balerdi, Maroni y Retegui en la 1999 y Obando, Colidio, Weigandt y Roffo en la 2000, entre muchos otros. "Estamos frente a un trabajo exitoso, fruto de un proceso de formación que tuvo más de un 30% de futbolistas por división con debut en el primer equipo", señaló.

En ese sentido, se refirió especialmente al nombre de Alan Varela, a quien le auguró un futuro prometedor. "Podemos considerar que es uno de los mejores exponentes del biotipo de jugador técnico y de calidad que ha surgido. Es un jugador que tiene todo el "potrero" encima y una calidad increíble. Seguramente será reconocido por el hincha de Boca. Debe consolidarse y eso le tomará tiempo. Le sobra personalidad para jugar en Boca. Dependerá de él cruzar la línea de desafío que implica Boca", señaló. Y agregó: "Tiene cosas de futbolista increíble y me llena de orgullo saber que arrancó a los 8 años y lo hemos acompañado en todo el proceso deportivo y desde lo familiar".

"Al tener que afrontar los clubes grandes importantes exigencias a nivel de resultados en todas las competencias nacionales e internacionales, los entrenadores resultan siempre perjudiciales para la consolidación de juveniles. Aún considerando que se puede mejorar, a mi criterio, el proceso del club creo que fue muy exitoso", indicó sobre la utilización de inferiores por parte del Xeneize en los últimos años.

San Lorenzo, que no tuvo un buen rendimiento en la Fase Campeonato, encontró interesantes variantes. La más importante fue, sin dudas, Federico Gattoni. El defensor central de 21 años debutó en octubre de 2020. Desde entonces, ha jugado 10 partidos (todos como titular) y hasta marcó un gol. Las otras apariciones destacadas fueron las de Mariano Peralta Bauer (delantero de 22 años) y Alexander Díaz (20), quien también anotó un tanto en el certamen.

También jugaron, en menor medida, Alexis Sabella (20, volante), Gabriel Rojas (23, defensor), Nicolás Fernández (20, volante), Matías y Julián Palacios (18 y 21 años, ambos volantes, afectados por el coronavirus), Agustín Hausch (17, delantero) y Alexis Flores (18, defensor).

Racing, por su parte, dio lugar a juveniles principalmente luego de que quedó relegado a Zona Complementación en la Copa Maradona. La temporada asentó a Carlos Alcaraz (18, volante), quien disputó nada menos que 13 encuentros. Su continuidad fue, sin dudas, uno de los puntos positivos de la etapa de Sebastián Beccacece como DT del club. Lo mismo aplica a Tiago Banega (21, volante), que jugó 9 partidos, 6 desde el arranque. Los otros que más minutos tuvieron fueron Juan Cáceres (20, defensor), Santiago Godoy (19, delantero), Ángel Gómez (19, volante) y Fernando Prado (19, volante).

En Gimnasia, por otra parte, fueron 9 los jugadores de inferiores que tuvieron lugar, aunque solamente 4 jugaron más de la mitad de los encuentros: Matías Melluso (22, tuvo 10 titularidades), Matías Miranda (20, volante) y Erik Ramírez (24, delantero), quien marcó tres goles en los 11 partidos que disputó. José Paradela (22), quien llegó a Gimnasia desde Rivadavia de Lincoln, continuó su progresión con buenos rendimientos en los 8 encuentros que jugó, respondiendo de gran manera a la confianza otorgada por Diego Armando Maradona y, luego, por Leandro Martini y Mariano Messera.

Huracán fue otro equipo que probó muchos futbolistas de inferiores sin otorgar tantos minutos: 13 en total, con 4 jugando más de la mitad de los encuentros. Fueron Norberto Briasco (24, delantero), Nicolás Cordero (21, delantero), Lucas Merolla (25, defensor) y Santiago Hezze (19, volante). Este último tuvo su primer torneo como protagonista, con 9 encuentros -6 como titular- y un gol en la remontada por 3-2 frente a Independiente.

Si bien no hubo muchos minutos para demasiados juveniles, Colón también logró encontrar interesantes variantes en su semillero durante la Copa Diego Maradona. La gran noticia fue la regularidad de su lateral derecho, Alex Vigo (21), quien jugó 11 partidos y aparece en el radar de River Plate. Tampoco se quedaron atrás Tomás Chancalay (22, delantero) y, primordialmente, Facundo Farías (18, volante), quien marcó 3 goles en los 10 encuentros que disputó -3 como titular, 318 minutos jugados-.

Atlético Tucumán, en los últimos años, no se ha caracterizado por darle continuidad a jugadores de su cantera. Es por eso que, al momento, no terminó de instalarse como club vendedor. En la Copa Diego Maradona, 6 futbolistas de inferiores tuvieron lugar en el elenco de Ricardo Zielinski (ahora de Omar de Felippe), pero 3 jugaron más de la mitad del torneo: los defensores Mauro Osores (23) y Gabriel Risso Patrón (25) y el delantero Ramiro Ruiz Rodríguez (20). Se destacó, también, el atacante Kevin Isa Luna (19), quien jugó 4 partidos saltando desde el banco y marcó 2 tantos.

Talleres, que estuvo cerca de jugar la final de la Copa Maradona con Boca, no dio tantos minutos a jugadores de inferiores, pero halló un titular absoluto en Federico Navarro, volante central de 20 años. Sus sólidos rendimientos lo colocaron de forma indiscutida en las alineaciones iniciales. De hecho, fue uno de los futbolistas Sub-21 con mayor cantidad de minutos, junto a Franco Ibarra, David Ayala, Rodrigo Villagra y Fausto Vera. Otros que tuvieron tiempo en cancha fueron Joaquín Blázquez (19, arquero), Favio Cabral (19, delantero), Lautaro Guzmán (20, delantero) y Augusto Schott (20, defensor).

En diálogo con Doble Amarilla, el director de comunicaciones de Talleres, Miguel Cavatorta, explicó que la integración de juveniles se sostiene en "un trabajo coordinado que forma parte de la política institucional desde hace 6 años". "Hemos tenido uno de los planteles de edad promedio más bajo de Liga Profesional. En el 90% de los jugadores del primer equipo, el club tiene porcentaje en su propiedad. Schott,Torres y Blázquez debutaron en Primera", indicó.

A su vez, el Coordinador del Fútbol Infanto-Juvenil de Talleres, Julián Tartaglia, le expresó a este portal el orgullo del club por la inclusión de jugadores de cantera en el plantel del primer equipo. "Es producto de un rumbo que ha tomado la institución desde hace algunos años, una inversión y una gestión de excelencia, donde día a día hay optimización. Cada profesional que participa y participó dejó su huella para que el presente de Talleres sea óptimo en ese aspecto", señaló.

"Como proyección y responsabilidad, sabemos que hay que continuar con esta gestión, basándonos en un desarrollo adecuado en el proceso formativo, aprovechando las herramientas que la institución nos brinda para poder hacerlo. Tiene que ser a través de una metodología alineada, donde la estructura técnica pueda desarrollar ciertos lineamientos que entendemos como básicos en el proceso formativo, respetando los tiempos y actuando con criterio y objetividad. Además, buscando no solamente el desarrollo deportivo, sino también el sociocultural", continuó.

Y concluyó: "Eso nos pone en un plano exigente y de excelente comunicación con la Primera División. El producto final que intentamos poner en el primer equipo debe tener un criterio unificado que nos permita trabajar con el área profesional en equipo y con la misma visión. No solamente en las características de los futbolistas, sino también en la perfección que los mismos tienen y en la jerarquía competitiva que necesitan tener para hacer frente a semejante desafío".

Cinco equipos aparecen en esta categoría: Aldosivi, Arsenal, Central Córdoba, Godoy Cruz y Patronato. Algunos le dieron oportunidad a un número considerable de juveniles, pero otorgaron minutos en muy pocos encuentros. Tal es el caso del Tomba, que hizo jugar nada menos que a 15 futbolistas de inferiores. No obstante, únicamente 3 se desempeñaron en más de la mitad de los partidos: Tomás Badaloni, Ezequiel Bullaude y Luciano Pizarro.

El gran ganador fue Badaloni, quien jugó 12 encuentros desde el arranque y anotó 2 goles luego de que Santiago "Morro" García dejó de ser tenido en cuenta. Resulta necesario mencionar a Nahuel Ulariaga, de 18 años. Tuvo un debut más que auspicioso al marcar el 1-0 contra Racing en Avellaneda, pero una lesión lo sacó del partido y de próximos compromisos.

Lo mismo aplica a Patronato, que le dio lugar a 12 de sus jugadores de inferiores. No obstante, solamente dos jugaron más de la mitad de los encuentros: José Barreto (20) y Lautaro Comas (25). Cinco de los futbolistas, de hecho, solamente jugaron 1 o 2 encuentros.

En diálogo con Doble Amarilla, Oscar Regenhardt, ex coordinador de inferiores de Patronato, hizo un análisis general respecto a la utilización de juveniles. "Sin proyectos, no hay manera de ser correctos en decisiones. Y aún así te equivocás, imaginate si no tenés", indicó.

"Hasta que me fui, claro que había (proyecto). De ahí en adelante no sé porque no estuve, quizá sí, pero se cambió rumbo. Muchas veces, los DT de Primera hacen cambiar el rumbo", agregó.

En el caso de Aldosivi, ocho jugadores de inferiores tuvieron minutos, pero solamente tres jugaron más de la mitad de los encuentros: Lucas Di Yorio (7 partidos jugados, 5 como titular), Joaquín Indacoechea (10 partidos jugados, 8 como titular) y Emanuel Iñiguez (11 partidos desde el arranque). En otras situaciones, como la de los jóvenes delanteros Franco Pérez o Facundo Tobares, no hubo mucho protagonismo. Sin mencionar el tardío debut de Luis Ingolotti, arquero de 21 años y con paso por Selecciones Juveniles.

Arsenal, destacado por sus buenos rendimientos con varios jugadores provenientes del Ascenso, probó a 10 futbolistas de sus inferiores, pero les otorgó pocos minutos. Los que jugaron más de la mitad de los partidos fueron Alejo Antilef (22, volante, 10 encuentros como titular), Mateo Carabajal (23, defensor, 10 partidos jugados) y Leonel Picco (22, volante, 8 encuentros).

Por último, está el caso de Central Córdoba. El Ferroviario no solamente no dio muchos minutos a sus jugadores de inferiores, sino que además hizo jugar nada más que a uno: Mateo Montenegro (22, mediocampista). Solamente disputó dos partidos, ninguno como titular. Vale mencionar a Pablo Argañaraz (22, delantero), que disputó 10 encuentros -8 como titular- y fue uno de los puntos altos del elenco en la Copa Maradona, pero que hizo inferiores en Argentinos del Norte, San Martín de Tucumán y Lanús.

El Semáforo de los clubes, al detalle.