El partido entre Boca y Gimnasia por Copa Argentina estuvo signado, tristemente, por los incidentes producidos entre un sector de los hinchas xeneizes y sus pares triperos. A raíz de esta situación, el inicio del segundo tiempo del encuentro estuvo demorado 20 minutos.

Juan Román Riquelme, presidente de Boca, debió intervenir de forma directa y personal para intentar calmar las aguas en el estadio de Newell's Old Boys de Rosario, donde se celebró este cruce de cuartos de final de la copa doméstica. Al respecto, se mostró agradecido con la barra brava azul y oro, en diálogo con “Argenzuela” en Radio 10.

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"Fue fabuloso que los barras que estaban detrás del arco nuestro, empezaron a llegar y me ayudaron a calmar a la gente. Muchas veces se los critica, pero en este caso hay que darle las gracias", afirmó. Al mismo tiempo, comentó: "Tengo que agradecer a la policía que estaba ahí, porque pidieron disculpas por las balas de goma que tiraron".

“Sucedió lo que vieron todos. A medida que fue avanzando la situación, se me dio por bajar. Amo a mi club y amo a la gente, siempre tenemos que ayudar para que entendamos que esto es deporte”, remarcó luego Román.

Jorge Baliño aseguró que jamás pensó en suspender el juego

En entrevista con “No veo la hora”, programa que se emite por DSports Radio, el árbitro señaló: "No se me cruzó por la cabeza la suspensión. Sí estaba evaluando los hechos y tratando de mediar para que los jugadores no se expongan".

En tanto, destacó la labor de Riquelme en el momento más álgido: "Si no hubiera intercedido el presidente de Boca tal vez las consecuencias habrían sido otras. Gracias a Dios lo respetan y tiene una figura que sus simpatizantes respetan y logró controlar la situación".

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