(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Esta historia tiene, por lo menos, tres capítulos que se ubican en distintos momentos. En enero de este año, River le vendió a Talleres a Facundo Medina. El juvenil, lateral por izquierda, era el preferido de Sebastián Beccacece para ese puesto, a tal punto que siempre lo citó para la Sub 20.

En junio de 2018, mientras Medina estaba en el Mundial de Rusia como Sparring de la Selección Mayor, River vendió a Marcelo Saracchi al RB Leipzig alemán, en €12 millones. Un negocio importante para el club en lo económico pero un problema en lo futbolístico.

Durante el propio junio y parte de julio, River pretendió sacarle a Talleres a su lateral por izquierda titular, Lucas Olaza, después de haberle casi regalado al suplente de éste. En aquel momento, el "Millo" vendió el 65% de Medina a la "T" en USD 1 millón, un monto ridículo dado su potencial.

Según averiguó "Doble Amarilla", varios de los entrenadores de los juveniles de River hablan de Medina como "el mejor proyecto de lateral por izquierda" que sacó River en años.

¿Cómo siguió la historia? El "Millo" fue incapaz de hacerle frente a los USD 5 que Talleres le pidió por Olaza, que está a punto de ir a préstamo a Boca por mucho menos dinero, más la cesión de los juveniles Tomás Pocchetino y Gonzalo Maroni. Claro,la "T" tiene a Medina para suplir a Olaza.

¿Y River? Se quedó con el irregular Milton Casco y, el suplente hoy es un tal Nahuel Gallardo. El hijo del DT subió en la escala dentro del plantel al correrse Medina y al ser vendido Saracchi. El tema es que, hasta ahora, no demostró las mismas condiciones que había mostrado Medina que, extrañamente, quedó muy rezagado en la consideración de Gallardo y de Villalba, DT de la Reserva. ¿Se puede ver tan distinto un jugador que afuera es elogiado o algo más hubo?

Lo concreto es que a 5 días del incio de la competencia oficial, River tiene a Casco y a Gallardo, mientras vendió muy bien a Saracchi y se despojó de Medina. Para peor, Leonel Vangioni, una buena alternativa, probada en el club, por ahora no corre y el presidente Rodolfo D'onofrio, aseguró que la única manera que pueda volver a River es que levante el teléfono y llame a Gallardo. ¿Es momento de ser orgulloso? ¿O es otra mala decisión?