River celebró en su casa el primer aniversario de la "Copa Eterna" y Gallardo cantó con los hinchas
Apenas terminó el partido ante San Lorenzo, el Estadio Monumental se apagó y comenzó la celebración. Con la presencia del "Choque Urbano" y "Turf", la multitud "Millonaria" festejó el triunfo ante Boca en Madrid. Gallardo se animó y cantó con la gente y Nacho Fernández y Javier Pinola se colgaron los instrumentos.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La bronca y frustración por la derrota ante San Lorenzo en un partido increíble, duró hasta que se apagaron las luces del estadio y el Monumental, repleto, pasó al "Modo Madrid".
El countdown en la pantalla empezó a contar desde las 23.45 y el último cuarto de hora del 8 de diciembre, tuvo al choque urbano caminando por la pista de atletismo del Estadio Monumental y un juego de luces. En el último minuto, empezaron a escucharse los relatos de los goles de toda la Copa Libertadores y, en los últimos 15, los tres de madrid. Apenas el reloj llegó a cero, el Monumental estalló. Fuegos artificiales ganaron la noche e iluminaron el estadio, mientras entraban, con gesto adusto, Marcelo Gallardo y el plantel de River, más el Pity y Rodrigo Mora.
Al principio, el DT y los jugadores se mostraron con gesto adusto. Estaba muy fresca la derrota ante el Ciclón que le impidió a River alcanzar la punta del campeonato. Sin embargo, se fueron soltando y terminaron cantando arriba del escenario con Turf y su "Vamos, vamos, vamos Millonario", letra readaptada de su hit "Pasos al Costado".
Rodolfo D'onofrio, Leonardo Ponzio y Marcelo Gallardo ganaron la escena del campo de juego y allí, habló el Muñeco, con el corazón. Primero, competitivo como es, se refirió al partido que acababa de terminar: "Es difícil, queríamos que la fiesta sea completa, pero ninguna derrota va a opacar la victoria y la conquista más hermosa del Mundo. No la va a opacar en la vida. Seguiremos perdiendo algunos partidos, pero esa no la va a borrar nadie. Quiero agradecerle a este grupo de jugadores, me siento muy muy orgulloso. Me han hecho vivir el año más feliz de mi vida. Les quiero agradecer de todo corazón. Gracias por compartir esto con nosotros, gracias por darnos la alegría más hermosa, por seguir trabajando con humildad, con sacrificio, con dedicación. Eso es lo que somos. Hoy, que perdimos, no se nos dan las cosas y seguimos insistiendo. Y seguimos insistiendo. Y yo sé que ustedes lo valoran y se sienten identificados con el equipo, igual que yo. Así que gracias muchachos por el año más lindo que nos hicieron vivir, a esta gente hermosa que nos acompañó muchas gracias de todo corazón. Gracias por momentos inolvidables y seguir estando, en las buenas y en las malas. En las malas mucho más, como dice la canción", dijo de un tirón, Gallardo.
Luego, el "Muñeco" sorprendió y se sumó al cántico de la gente, que agradecía "por ganarle a Boca y salir Campeón". La emoción le jugó una mala pasada y terminó confundiendo "Copa" con "Boca" y terminó cantando "de ganarle a Coca". Así, se convirtió en el meme de la noche.
Después, volvió a hablar: "Yo no quiero aburrirlos mucho más. Disfruten esta fiesta, disfruten este día, salgamos a la calle orgullosos, salgamos a la calle este 9 de diciembre, como todos los 9 de diciembres de nuestra vida. Es su día. Va a ser un día eterno, cada 9 de diciembre para nosotros. Orgullosos de ser esta gran familia. Gracias River, gracias".
Después, cuando terminó el mapping y empezó el show de Turf, Gallardo le habló a sus dirigidos, que seguían cabizbajos por la derrota ante el Ciclón. "Esta fiesta es para ustedes", les dijo y logró destrabarlos. Así, el plantel completo del 2018, con excepción de Jonatán Maidana y Camilo Mayada, saltó con la banda.
Pinola y Nacho Fernández se calzaron la guitarra y el bajo, Enzo Pérez le dio al bombo y el Pity se descargó con el platillo de arriba del bombo. Mientras, Joaquín Levinton, líder de "Turf", saltaba y cantaba junto a los jugadores y se abrazaba a Marcelo Gallardo. La fiesta terminó con otro show de fuegos artificiales. Así, River vivió la primera hora del 9 de diciembre a puro festejo, grito y emoción. Como debe ser. La Copa eterna, la alegría eterna, por más Gaich, Torrico y palos que se hayan interpuesto en el camino.