San Lorenzo sigue sufriendo los mercados: ahora se va Piris Da Motta
El club de Boedo sigue padeciendo cada receso estival o invernal. Ahora, pierde al uruguayo a manos del Flamengo, por algo más de €6 millones, de los que le quedan poco más de tres. Desde hace un año , la "soga financiera" asfixia al Ciclón. Biaggio pidió refuerzos y el hincha está cada vez más malhumorado ante un plantel que sigue perdiendo jerarquía.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Sin dudas, uno de los planteles que más se ha devaluado con el paso del tiempo fue San Lorenzo. Las razones por las cuales Boedo pierde jerarquía a pasos agigantados hay que encontrarla en su angustiante situación financiera. El club está embarcado en una multimillonaria inversión para volver a Boedo y ha tenido que descuidar otros aspectos. El plantel profesional, el más notorio. La salida de Roberto Piris Da Motta, que llegó desde Olimpia para el pasado semestre, es el último eslabón. Con el agravante que, hace unos días, Matías Lammens lo había declarado "intransferible".
Pero apareció el Flamengo, puso sobre la mesa USD 6,3 millones y se lo lleva a Río de Janeiro. De ese dinero, a San Lorenzo le quedarán USD 3,3 millones en la mano, que deberá usar, al menos en parte para buscarle reemplazo al volante paraguayo de 24 años.
Claudio Dario Biaggio pide refuerzos. El DT está preocupado. Se le va desmantelando el plantel en jerarquía. Llegaron Pablo Mouche (Banfield), Santiago González (Deportivo Maipú), Ezequiel Ávila (vuelve de Huesca), Alejandro Melo (vuelve de Atlético Tucumán), Ariel Rojas (River), pero se fueron del club jugadores de renombre y que han ganado cosas y jóvenes promesas. Este mercado de pases, el Ciclón dejó ir a Leandro Romagnoli (Retiro), Juan Ignacio Mercier (Atlético Tucumán), Matías Caruzzo (Rosario Central), Marcos Angeleri (Libre), Facundo Quignón (Lanús), Tomás Conechny (Portland Timbers), Nicolás Zalazar (Atlético Rafaela) y Piris Da Motta (Flamengo).
A esos nombres hay que sumarle los que ya dejaron la institución en los últimos mercados. Hace años que la tendencia se repite, en cada "ventana", el club pierde jerarquía, suma promesas y si andan bien, también las pierde pronto, como en el caso de Piris Da Motta o de Marcos Senesi, quién ya sonó en la Lazio y dejó abierta la puerta para irse.
Emmanuel Mas, Julio Buffarini, Santiago Gentiletti, Walter Kannemann, Nestir Ortigoza, Ángel Correa, Ignacio Piatti, Sebastián Blanco, Ezequiel Cerutti y Martín Cauteruccio son algunos de los nombres con peso que San Lorenzo dejó ir en los últimos mercados de pases y a los que no supo reemplazar, ni en jerarquía ni en edad. Hoy, Biaggio posee un plantel más bien "envejecido" (Coloccini, Belluschi, Rojas y Navarro elevan el promedio de edad) y sin muchas variantes.
Los hinchas están preocupados. San Lorenzo necesita, por motivos económicos, volver a la Copa Libertadores y a ser protagonista, pero su plantel parece estar lejos de los de más jerarquía. Así las cosas, mientras Biaggio desespera y los hinchas se preocupan, Lammens intenta que la soga apriete, pero no ahorque.