San Martín de San Juan derrotó 5-4 por penales a Gimnasia de Jujuy y avanzó a los dieciseisavos de final de la Copa Argentina, instancia donde se enfrentará a Racing.

En un pálido encuentro, que finalizó sin goles durante los 90 minutos, el equipo dirigido por Leandro 'Pipi' Romagnoli justificó su clasificación en la definición por penales.

Allí emergió la figura de Matias Borgogno. El arquero del Santo se quedó con las dos primeras ejecuciones del Lobo -Nicolas Dematei y Fernando Duré- y vio cómo salía desviado el remate de Matias Noble.

Federico Anselmo, Federico González y Marco Iacobellis convirtieron para el conjunto del Pipi. La Academia de Avellaneda, que derrotó 2-0 a Santamarina, será el próximo rival en el certamen.