Se terminó la Era Nadur: luces y sombras de una conducción personalista
David Garzón a la cabeza de la alianza de cinco agrupaciones le puso punto final al "Nadurato". Fueron 10 años con muchos conflictos salariales, deudas, peleas con Superliga, Liga y hasta una sanción interna por la venta de Wanchope a Boca. Entre los punto positivos hay que sumar dos títulos (Copa Argentina 2014 y Supercopa Argentina 2015), una final de Sudamericana y un puñado de participaciones internacionales. ¿Cuál es el balance de su década al frente del Globo?
Alejandro Nadur gobernó Huracán desde el año 2011 al 2021. Fueron 10 años de un gobierno de corte personalista, que alternó buenas con malas en lo deportivo, que en la gestión dejó obras en el Ducó y en la Quemita, pero que lució importantes agujeros en lo económico, sanciones de la Superliga y hasta un castigo del Tribunal de Honor del club por la salida de Ramón “Wanchope” Ábila al Boca del amigo de Nadur: Daniel Angelici.
Nadur ganó por primera vez el 3 de julio de 2011. Fue electo con 1973 votos (el 69,8%) y empezó su gestión en Huracán, algo que revalidó el 23 de junio de 2014, con el 73,5% de los sufragios y en el 2017, cuando acumuló el 64%. Ahora, la alianza de cinco agrupaciones del club logró ponerle punto final a sus días al frente de la institución, por apenas 23 votos de diferencia.
En lo deportivo , y teniendo en cuenta que al asumir el Globo estaba en la B, la gestión tiene más en el debe que en el haber. Huracán ganó la Copa Argentina 2014, la Supercopa Argentina 2015 ante River, llegó a la final de la Copa Sudamericana de ese mismo año y cayó por penales ante Independiente Santa Fe. Antes, logró el ascenso, en 2014 en lo que fue su último paso por la segunda categoría.
Además, se hicieron obras en el predio de la Quemita y también el estadio, sin embargo, no fueron 10 años de un lecho de rosas. El club perdió unos terrenos que le había cedido el GCBA para construir distintas instalaciones, ente ellas, una escuela. La cesión fue en en 2013 y se revocó, por inacción o el poco avance de las obras, en 2017.
Nadur, de marcado perfil personalista, tuvo peleas con varios referentes del club a través de los años: Patricio Toranzo, Carlos Araujo, Chiche Arano, entre otros. Mostró los dientes cada vez que pudo entre sus pares, o por el reparto del dinero de la TV (año 2018) o bien por el orden que se le asignó a Huracán en la antesala de un sorteo del fútbol argentino (en la previa de la Copa Maradona). Incluso, llegó a llevar ante la Justicia al vicepresidente de Estudiantes, Pascual Caiella, quién lo había llamado “Mentecato, Maldiciente y menesteroso”.
También tuvo varios hechos emblemáticos, como el vuelco y lesiones que sufrieron 4 jugadores del club en el año 2016, cuando viajaban en la ruta que va desde Caracas hasta Maiquetía en Venezuela, tras un partido por la Copa Libertadores. En ese accidente, Patricio Toranzo se llevó la peor parte con graves lesiones en los dedos de su pie izquierdo. En ese entonces, Nadur debió salir a desmentir la amputación del pie en el jugador; al que años después le comunicaría por WhatsApp que no seguiría en el club.
En lo institucional, en el año 2013, vio como Juan Manuel Llop renunciaba a su cargo tras ser apretado por la barra brava del club. Tuvo conflictos por deudas con más de un plantel, afrontó una ola de inhibiciones y cartas documentos e incluso el club llegó a estar embargado por los -malos- manejos económicos, que incluyeron varios cheques rechazados y sin fondos y una acusación de “traición” al plantel por depositarlos antes de tiempo, todo en medio de una guerra abierta con Agremiados.
Hay, además, dos hechos de marcada gravedad institucional en lo que al Gobierno de Nadur se refieren. Primero, el “apriete” que denunció el árbitro Fernando Espinoza cuando le tocó dirigir Huracán-San Lorenzo. En el entretiempo de un clásico que el Globo ganó 2-0, el Juez del partido denunció que el propio Nadur y otros directivos lo fueron a increpar al vestuario y le hablaron de malos modos.
También, el Globo fue uno de los pocos clubes sancionados por la Superliga, junto a Newell’s y San Lorenzo, con la prohibición de poder incorporar jugadores por el incumplimiento en los pagos de una deuda que mantenía con Godoy Cruz por el jugador Juan Fernando Garro. Y, antes, al club de Parque Patricios le habían descontado 6 puntos y había quedado bajo la lupa de la SAF, con auditorías mensuales durante 2 años.
También tuvo serios problemas con UteDYC, a cuyos trabajadores les debía y que llevó a poner en duda la realización de algunos partidos en el Ducó durante agosto y septiembre de 2019. Durante esos meses, al club le rechazaron 13 cheques sin fondos. Antes, en marzo de ese mismo año, los jugadores llegaron a echarlo del vestuario a Nadur por una deuda que ya acumulaba 4 meses.
La “frutilla” de la torta fue la venta de Wanchope Ábila a Boca. Por ese hecho, el Tribunal de Honor del club decidió suspenderlo por 6 meses de sus funciones. Eso ocurrió en marzo de 2020. En Agosto de ese año, la Asamblea de Socios ratificó la sanción, pero no le impidió competir electoralmente. En ese entonces, Nadur advirtió que apelaría y la IGJ le propinó un revés en diciembre del mismo año, cuando dio luz verde a la sanción del Tribunal de Honor. Según afirmó el propio Nadur lo que se le achacó “no tiene relación alguna con perjuicios económicos hacia el club en los contratos relacionados al jugador Ramón Ábila, sino por haber celebrado esos convenios sin seguir -en principio- ciertos procedimientos estatutarios”.
La sanción empezará a correr el martes próximo, mientras Nadur espera el resultado de una nueva apelación. ¿Qué implica? que el ex Presidente no podrá ejercer su rol dentro de la minoría por los próximos 6 meses. La lista dorada, que él encabezaba, tendrá 7 miembros dentro de la nueva CD que contará con 20 de la lista blanca.
En Huracán le reconocen a Nadur haber sacado al equipo del pozo deportivo, con el ascenso, participación en las Copas, sos títulos y la final. También haber sacado al club de la convocatoria de Acreedores. Pero le achacan la mala gestión económica de los últimos años, el destrato con algunos referentes del plantel, la pérdida de terrenos asignados por la Ciudad por “inacción” y el marcado perfil personalista de su gestión, que enojaba a la oposición y al oficialismo por igual. Se terminó el Nadurato en Huracán. Empieza una nueva era en Parque Patricios.