Con el final del partido ante Lanús, Estudiantes homenajeó a Mariano Andújar y a Mauro Boselli que jugaron por última vez en La Plata y si bien queda la final de la Copa Argentina, ambos se convirtieron en dos leyendas de la historia estudiantil.

Jugadores juveniles armaron un pasillo para que pasen los jugadores, Osvaldo Príncipi ofició de locutor, aparecieron banderas con la cara de ambos protagonistas y no faltaron las lágrimas de los protagonistas.

Boselli llegó por primera al club en el 2008, regresó por última vez en 2022 y en estos dos años convirtió 33 goles para llegar a los 93. Es el noveno goleador histórico del club y el máximo artillero en copas internacionales.

Andújar retornó por última vez en el 2015 y no se fue más. Se transformó en el arquero que más veces defendió el arco del "Pincha" y en el tercer jugador con más presencias en la historia de la institución.

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El capitán estudiantil le habló a la gente y dijo entre otras palabras: “La familia no se elige. Pero yo a la familia de Estudiantes, que es la mía, la hubiera elegido. Se vienen muchas imágenes y momentos”.

"Llevarme el reconocimiento y el cariño de la gente es hermoso y solo puedo agradecer a ellos y a todo el club. Puedo hablar porque estoy más entero, Mauro (Boselli) está más quebrado y lo está sufriendo. Es que este es el club más importante de mi carrera sin duda alguna, donde más jugué. No fue fácil tomar la decisión, porque me siento bien y creo que podría jugar dos años más, me siento vigente y con ganas pero me voy de la manera que quiero y siendo agradecido a todo el mundo. Mi cabeza está preparada para retirarme", dijo.

"Tengo 40 años y lo único que podría cambiar es tener una chance de jugar en el exterior. Pero irnos de esta manera, vernos vigentes, con objetivos por cumplir, es un orgullo y es como yo lo quería. Como dice la bandera, somos la familia más grande del mundo. Voy a extrañar entrenar, compartir momentos con estos compañeros, con los que armamos un grupo buenísimo”, señaló.

El goleador, muy emocionado, comentó “de este club, de esta familia", no se irá "nunca. Hacer un gol y festejarlo con todos ustedes es una sensación hermosa y por suerte hoy hubo uno más. Nos queda un capítulo más, ojalá podamos terminar con un título más y con Estudiantes en la Libertadores”.

Todo terminó con una vuelta de ambos protagonistas, acompañados por sus familias, por toda la cancha y llevándose un nuevo aplauso. La historia los convirtió en emblemas y ya son parte de una institución que siempre los tendrá como referentes.

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