Thiago Almada reveló el motivo por el cual no fue jugador de Boca
El futbolista dio detalles de lo que fue su prueba en el 'Xeneize' y contó por qué decidió quedarse en Vélez. Además, dejó abierta la posibilidad de vestir la camiseta azul y oro en un futuro.
Thiago Almada reveló que estuvo cerca de convertirse en jugador de Boca pero que una cuestión de salud le impidió concretar el pase.
"Fui a fichar a Boca y me salió un pequeño soplo en el corazón; entonces me quedé en Vélez", confesó, en diálogo con ESPN. En el club de Liniers jugó desde los 5 años hasta que Gabriel Heinze lo hizo debutar en primera. Del entrenador rosarino manifestó que de todos los que tuvo hasta ahora fue "el que más me marcó. Fue el que me hizo ver mejor cómo se vive el fútbol dentro y fuera de la cancha".
El tema Boca resurgió cuando le preguntaron si podría darse la chance de llegar ahora al Xeneize dada la muy buena relación que mantiene con el candidato a presidente, Juan Román Riquelme. "Ahora quiero ir a Europa. Quizá más adelante, pero por ahora no", se sinceró.
En este sentido, manifestó que sus preferencias pasan por llegar a "la Premier League o a la Liga de España". Sobre la MLS, que es su actual competición con Atlanta United, dijo que "con Messi cambió bastante, mejoró muchísimo el fútbol y se ve mucho más también. Es ida y vuelta, hay muchos goles".
Por su parte, sobre Messi, Almada contó la anécdota de cuando debutó en el amistoso que la Albiceleste le ganó a Honduras 3-0 y tras el partido el capitán tuvo palabras elogiosas para con su actuación.
"Después del partido solamente me llegaban mensajes diciendo: '¿viste lo que dijo Messi?' ¡Felicitame, la puta madre!, pensaba yo. Lo mejor para mí fue debutar, porque era lo que soñaba de chico. Pero que Messi hablara de mí fue la frutillita del postre. Después no le dije nada porque me daba vergüenza. Ahora quizá hablo un poco más, pero igual me da vergüenza", señaló.
En otro tramo de la charla, el 'Guayo' reveló cómo fue su convocatoria al Mundial. El ex Vélez se sumó con Ángel Correa tras las bajas de Joaquín Correa y Nicolás González. "Estaba en el dentista y Matías Mana, ayudante de Scaloni, me llama y me dice: '¿Estás para hablar? ¿Estás en el Fuerte?', por mi barrio. '¿Querés venir al Mundial?' Ahí corté y lo primero que hice fue llamar a mi familia. Al dentista le dije que me iba y me contestó que a la vuelta terminábamos el tratamiento".
"Yo estaba nervioso porque salía en todos lados que podíamos ir Alejandro Garnacho, Giovanni Simeone o yo. Fue medio loco porque ya estábamos planeando irnos de vacaciones. Pero primero lo llamaron a Ángel y después a mí", continuó.
Sobre el Mundial de Qatar, contó cómo se vivió la previa del partido ante México, que resultó clave para Argentina tras la derrota en el debut con Arabia Saudita: "Había un poco de nervio, pero Messi mandó un mensaje motivacional al grupo con una arenga: nos decía que sus hijos estaban haciendo las cuentas por si nos quedábamos afuera. Le ganamos a México y ahí empezó la banda".
De esa "banda", como la califica, resaltó que "el Dibu (Martínez) está reloco" y que "Nico Otamendi y Leandro Paredes ponen la mejor música". También destacó el día de su debut contra Polonia: "El técnico me dijo: 'entrá que vas a hacer el gol. Tuve una que le di el pase gol a Nico Tagliafico y la sacó el arquero".
Además tuvo una reflexión sobre la sorpresiva insinuación de Scaloni de abandonar su cargo: "Yo estaba en Japón con la Sub 23, no entendíamos nada. Fue sorprendente para todos. Ojalá que no se vaya".
Por último, puso al descubierto su faceta social, al contar que "tengo un comedor y lo manejan unos amigos y mis tíos. También van mis viejos. Era mi sueño, con mi hermano íbamos siempre a un comedor a merendar y yo siempre quise hacer eso para los chicos de mi barrio".