(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Luego que estallara una serie de denuncias de acoso sexual y violencia de género en el seno de Vélez Sarsfield, radicadas por alumnas y egresadas del Instituto Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield, una entidad modelo, ahora trascendieron los testimonios de las víctimas, incluidas en una larga carta (8 páginas) que redactaron ellas. Todas aseguraron ante la Justicia que fueron acosadas por su coordinador durante los campamentos que organizaba la institución.

La actitud del club fue ejemplar: acompañó la denuncia de las víctimas y resolvió cortar de cuajo la relación laboral con la empresa dónde trabajaba el hombre apuntado y, por supuesto, con él. El acusado, encargado de organizar las actividades por fuera del instituto, se habría sobrepasado con las estudiantes, la mayoría de ellas menores de edad.

Los testimonios van desde comentarios desubicados, toqueteos inapropiados, invitaciones indebidas y abusos sexuales explícitos. Al momento de las denuncias, se llevaba a cabo un campamento en Bariloche coordinado por el denunciado. Hacia allí viajó el rector del Instituto, Daniel Iudica, para permanecer junto a los alumnos y separar al coordinador. Luego, la institución emitió un comunicado, en el cual aclaró que la institución "acompañó a las alumnas y ex alumnas denunciantes desde un primer momento" y que ya colaboró con la Justicia "desde que tomaron conocimiento de los hechos".

En el texto, las damnificadas advierten: "Entendemos que el abuso sexual no siempre es carnal, sino que puede producirse a través de insinuaciones sexuales, exposiciones, y hasta a partir de la utilización de un lenguaje sexual inapropiado" y sentencia: "convenimos que la mayoría de las mujeres y los varones que han sido alumnxs del profesor mencionado, hemos sido víctimas de algún tipo de abuso".

Estos son los testimonios, uno a uno.

: En el campamento de Misiones (2009) era un chiste frecuente hablar de la "Tararira" de Robert. El mismo nos nombró dicho apodo.

: - "A nosotros nos decía que su miembro le media 24 x 6. Nos decía que el anillo (refiriéndose a su mujer), a más de 100km no cuenta. Nos contaba qué cosas le decían las mujeres mientras tenía relaciones sexuales. Viajaba en el micro acostado con compañeras. Los chicos de mi curso cantaban "todos con la mano en la pared llego roberto".


- "En el campamento de Misiones le mostró su miembro a mis compañeros para que vean su tamaño”.

-"Egrese en Diciembre del año 2013 y asistí a los campamentos con Roberto desde 4to grado hasta 5to año de la secundaria. Desde siempre tuvo un trato “especial” conmigo por así decirlo. En los campamentos de la secundaria hacía chistes con respecto a su miembro y en varias ocasiones compartió con los alumnxs detalles sobre su vida sexual. En el micro me dejaba sentarme en el asiento del acompañante al lado suyo, tomábamos mates y hacía chistes todo el tiempo. En el campamento de 5to año le conté que salí del clóset con mi familia a lo cual respondió “ojalá a mi hija le gustaran las nenas, como a vos”. Siempre normalicé la situación hasta que, en el viaje de ida a Misiones, me quedé dormida en el descanso de la escalera del micro y Roberto me llevó hasta uno de los asientos de la planta baja para que duerma más cómoda. En un momento de la noche me desperté porque sentí que alguien me estaba acariciando las piernas y los labios con sus dedos, era Roberto aprovechándose de la situación. Yo no hice nada porque tenía mucho miedo y todos dormían, incluso yo hasta ese momento. Era muy chica y tampoco era consciente de lo que estaba pasando. Hace unos meses lo hablé por primera vez con mi novia, y me alegra haberlo hecho porque, si bien pasó hace tiempo ya, me sigue doliendo y fue algo muy traumático para mi. Hoy decido hablar, porque la equivocada no soy yo" 

- "En el campamento de Mendoza (2011), Robert trataba de sacarme conversaciones que tuvieran que ver con mi sexualidad, en su momento mi expresión de género era femenina y era de público conocimiento que mi atracción sexual y afectiva es hacia las mujeres. Me preguntaba detalles y cosas puntuales y muy gráficas, me resultaba incómodo, asqueroso y violento. No es el tipo de conversaciones que un profesor deba tener con una alumna de 15 años"


- “La mayoría de los juegos en los campamentos incitaban al contacto físico entre mujeres y varones (más que nada de varones hacia mujeres) fuera de lo normal. Me acuerdo que en Misiones un juego era ponerse en fila con las piernas abiertas mientras los varones se pasaban un objeto de boca en boca por debajo de las mismas. Por supuesto quien no quería participar se lo/la trataba de amargado/a.”

- “Hola chicas, me cuesta contar esto tanto como participar de lleno en el grupo como lo hace la mayoría, lo cual agradezco. Lo que cuento a continuación fue mi experiencia. Lo quiero compartir porque necesito que ya no sea una vergüenza mía, sino un hecho de un macho abusador al que le puede pasar a cualquiera. Lamentablemente me toco a mi, pero ojalá mi experiencia sirva para que no le pase a otra y para que alguien se sienta segura de poder liberarlo del interior. Me lo quiero sacar de encima porque no quiero que esta historia me pertenezca, que manche mi pasado o recuerdo. También lo hago con el miedo al rumor, a que hablen de mí y de lo que me hizo este viejo verde, pero con el tiempo voy a recuperar fuerza para entender que no soy culpable, sino que fui víctima como muchas otras. Me animo por que otras se animaron. Me animo con mi fuerza y la de todas. Me animo para que se caiga. Me animo porque tengo una voz que no van a callar Lo que cuento a continuación fue mi experiencia. Me cayó la ficha en abril de este año preguntándome si me había pasado algo relacionado con el acoso o abuso y no tardó nada en llegar a Robert. Me dio asco mi cuerpo tanto como el que le tengo a él. Llore mucho como también tuve momento en los que no me importó, creándome un escudo para no aceptar lo sucedido, disminuyendo la situación. Porque me duele, me dolió y me enoja mucho, muchísimo. Porque yo lo tenía idealizado, porque era mi amor platónico, porque podía calentarle la pija a uno mucho más grande y me enfoqué en eso sin darme cuenta lo que verdaderamente estaba pasando alrededor, que era él el mayor y yo la menor, que él era mi tutor responsable y que no debía de abusar de ese poder en contra mío. Me sentí ridícula y por eso me dolió. Me cuesta contarlo, más que nada porque me sentía cómplice, porque yo accedí a ese “juego”, o quizá hoy en día me doy cuenta que aunque quisiera ya era tarde para salir porque él también me buscaba. Me costó asimilar que tenía 16 y que a esa edad te pensas que te la sabes todas. Porque me juzgue, pero con la cabeza de 21. Me egresé de la secundaria en el año 2014. Durante esos 5 años asistí a todos los campamentos coordinados por él. Comenzó a tener un “trato especial”, diferentes a la del resto de mis compañeres, en 3er año viaje a Mendoza. Desde ahí a Misiones, último campamento de la secundaria, empezaron los abrazos, los besos frecuentes en el cachete, me hablaba en el oído, me dedicaba canciones y hacía comentarios. Comentarios sobre mi cuerpo, sobre mis pecho, siempre había una ocasión para eso. Yo me reía, era chica, no veía la gravedad, tenía 15 años, lo tomaba como un juego, un histeriqueo, un código donde había un límite o yo creía que existía. En misiones una noche me dijo que cuando se fueran todos a dormir, vaya a su cabaña a dormir con él, para estar cómoda en su cama. No fui. No creí que fuera necesario porque era ahí donde se encontraba mi límite. En un viaje corto en micro dentro del mismo campamento, donde todos dormían, él comenzó a hacerme “caricias” en la cara. Yo lo sentía, tenía los ojos cerrados pero estaba despierta, escuchaba y sentía todo. Esas caricias comenzaron a descender hasta llegar a mis tetas. Había logrado lo que busco todos los años, con comentarios, abrazos y privilegios. Luego de eso se fue a la cabina del chofer “despidiéndose” con un pico. No sabía cómo reaccionar, no tuve la conciencia de abrir los ojos, sacarle la mano, pararme e irme. Pero no por falta de ética, sino por miedo, por vergüenza, para evitar una incomodidad al cruzar miradas, porque así me sentía yo, incómoda. ¿Qué pensará si me voy? ¿se enojará? ¿Y mis privilegios? Claro, era todo parte de su juego al que caí y en ese momento no reaccioné más que con quedarme quieta, callada y “dormida”. Luego de eso no faltaba su comentario: “cuando tengas 18 vas a ver”. Al año siguiente seguí teniendo contacto con alumnos que habían pasado a 5to año. Uno de ellos llegó a preguntarme si era cierto el rumor de que si yo me había acostado con él. Lo desmentí totalmente, pero nunca supe, ni quiero saber, quien comenzó eso."

- "En Misiones 2014, me venía insistiendo en que me tenía que hacer masajes, y un día me invitó a su cabaña para eso. Me dijo que vaya en bikini, y claro que me hizo ruido, pero yo nunca había tenido situaciones extrañas con Roberto, en su momento no comprendí porque debería haberme echado atrás. No era algo normal en una relación alumno-profesor. A mi amiga también le había dicho que vaya para hablar, entonces aproveché y le dije que vayamos juntas, por las dudas. Cuando llegamos estaba todo listo, tenía preparado un colchón sobre la mesa y la crema para los masajes. Me hizo masajes por todo el cuerpo, todo, excepto en donde no podía llegar por la malla".

 
- “En Misiones (2015) los profesores nos hacían juegos y canciones muy sexualizadas, que eran de despedidas de solteros más que de un campamento escolar. Las canciones o los nombres de los grupos que formábamos casi siempre giraban en torno al pene de Roberto, quien lejos de evitarlo, lo disfrutaba. Una vez los profesores nos hicieron sentar en ronda con la condición de que teníamos que estar intercalados varones con mujeres. En primera instancia nos hacían decir una parte del cuerpo que nos gustaba y otra que no de quien teníamos al lado (lo que ya de por sí es desubicado para un campamento “educativo”). A esta altura ya se notaba la incomodidad y la falta de ganas de “jugar” de unos cuantos alumnos. Cuando terminamos, dijeron que teníamos que dar un beso en la parte del cuerpo que habíamos dicho que nos gustaba, y morder la parte que habíamos dicho que no. Resulta que un chico había dicho que no le gustaba la cola de la chica que tenía al lado, por lo que “correspondía” que la tenía que morder ahí. Cuando llegó su turno, al chico se lo veía incómodo, no obstante tuvo a tres profesores insistiéndole durante minutos enteros para que mordiera a la alumna en la cola. Nunca jamás se preocuparon por la falta de comodidad de los alumnos, especialmente de la alumna a la cual redujeron a una parte de su cuerpo, porque nunca tuvieron en cuenta si ella no quería o no, o cómo se podía llegar a sentir. Fue una situación incómoda para todos, en la cual sólo se divertían los profesores, porque el resto de los alumnos estábamos callados viendo lo incómodos que se sentían los compañeros en cuestión.”

Testimonios de Egresadas en 2016: 
-“En el campamento de 3er año (15 años) me dio más puntos en un juego por tener buen culo”.
-“En Misiones me dijo que me haga la enferma para poder ir a dormir con él”.
- “En misiones me pregunto si no quería ir a dar una vuelta solos para “hacer cosas”".
- "En Bariloche me pregunto con quienes del colegio había pasado algo más que un beso”.
- "En Bariloche me ofreció hacerme masajes con crema y me pidió que me desabroche el corpiño”.
- "En un evento que coincidimos en 5to año me pregunto cuando cumplía 18 así podíamos coger”.
- “En Bariloche me toco las tetas por arriba de la ropa “bailando””.
- “En Bariloche en el vivac me pidió que me metiera en la carpa con él cuando los demás profesores se habían ido a ver a los chicos”.
- “En Misiones me daba picos todo el tiempo”.
- “En el desfile de Misiones me pregunto por qué me había puesto de novia si mi novio era él”.
- “En el micro me contó que la piba mas chica con la que cogió fue con una alumna de Vélez de 17 años”.
- “En el campamento de Mendoza me mostró videos de como “le hacia el orto” a una mina”.
- “En el campamento de Puerto Madryn (14 años) me filmo comiendo una banana porque “le causaba gracia como lo hacía””.
- ”En el campamento de Mendoza, 3er año, estaba hablando con uno de los coordinadores y de la nada viene rober y me pega un cachetazo en el culo y me dice ‘en 5to vas a ver’”
- “En 5to año, en Misiones, despues de cataratas, estaba mojada y me quede en malla, para que se seque la remera y me hizo comentarios sobre mis tetas como "mira lo que tenias escondido" "que sorpresa", etc.”

:
-“Demasiado cariñoso, nos acariciaba mucho”.

-“Uno de los primeros días del campamento de Bariloche me levanté muy temprano para hacer el desayuno, y mientras todos los profesores estaban acostados al lado del fuego dormidos, vi como una chica estaba sentada al lado de él haciéndole caricias y tocándolo. A lo largo de todo el campamento vi que él también la acariciaba, le hacía masajes y la tocaba a ella también (muchas veces lo vi)”.

-"Nos hacía comentarios como “posen sacando culo”, “te están mirando el culo”, “que culo””.
- “En el campamento de misiones, durmió la siesta con una compañera en una bolsa de dormir”.
- "En el campamento de misiones una compañera me pidió si no la podía acompañar a encontrarse con él en su cabaña (aprox a 200 metros de las de los alumnos), esto pasó después de que el la cite a las 2am al finalizar la actividad que era una especie de baile en el comedor. La acompañe y al llegar a la cabaña la despedí. Se saludaron con un beso en la boca y entraron a la cabaña”.

-“Vi como le decía a una compañera que se acueste en su entrepierna” (2015).
-“Cuando mis amigas o yo nos quejábamos de la comida nos ofrecía comprarnos algo que nos gustase, a los varones nunca”.
- “Siempre se jodía y se cantaban canciones con respecto a su miembro”.


-"Fue en en campamento de Bariloche 2017, nos hacían jugar diferentes juegos y uno de ellos era pasarnos un turrón de boca en boca (mordiéndolo), hasta que en un momento te quedabas sin y chocabas los labios con tu compañero. En otro juego había colgada una manzana con dulce de leche y jugaban una mujer y un hombre. La tenías que morder sin agarrar, siempre te chocabas con tu compañero. Después otro juego es que una mujer de cada grupo (amarillo, verde, azul,etc) debían meterse un alfajor entero en la boca y la primera que se lo tragaba ganaba (obviamente venía con aliento y palabras como trágatela toda y bla bla), lo jugaban solo mujeres". -

- "En el campamento de 4to año en bariloche (2017) insistía en abrazarme (demasiado) y quería levantarme como a upa todo el tiempo. Me repitió todo el tiempo que si fuera mas chico "me comeria la boca". Me hizo masajes y de la nada me empezo a masajear por debajo de la remera lo que me resulto incomodo y me fui. Nunca dije nada porque creí que quizás yo estaba exagerando, aunque las situaciones no me parecian profesionales".

-“En los campamentos se cantaba una canción enseñada por él o los demás profesores que decía “le tenemos envidia, la de Robert tiene vida” y todo el tiempo se hacían comentarios dejando en claro las medidas de su miembro. En las canciones de todos los fogones nos hacía poner hombre, mujer, hombre, mujer, en fila para que los chicos nos apoyen. Jodía con la mamá de los chicos y cantaba la canción “Que buena que esta”.



"Estoy en tercer año ed física, todas sabrán que Robert tiene "preferidas" en los cursos, yo soy la de mi curso, desde primer año en San Luis siempre tuvo un trato especial, desde darme "su" frazada en el micro hasta cambiar las comidas si a mí no me gustaba algo, me dejaba sentarme adelante de todo en el micro con él y tomábamos mate, ya en segundo año a mi novio en ese momento y mis amigos les dejo de gustar tanto la "buena onda" de Robert conmigo, y yo no los escuché hasta ayer que More, la hermana de Naza y Micol me explicó esta movida. En Mendoza hubo una tarde donde yo estaba hablando con Robert y mi novio, y de tema en tema la conversación terminó con Robert diciéndole a mi novio "ya te la voy a sacar" haciendo el gesto de "garche" con el puño, mi novio me pidió que me aleje porque sentía algo raro. Una noche me levanté de la mesa para preguntarle algo y me paré al lado de él, Robert me pasó el brazo por la cintura y puso la mano en el costado de mi pierna, como al costado del culo, no me di cuenta y tampoco le presté atención pero cuando me senté de nuevo vi a mi novio llorando y diciendo que quería volver a Buenos Aires, que nunca más iba a viajar con Robert en los campamentos, que era un viejo verde y acosador. Hace una semana me crucé a Robert en Vélez y le pregunte algo de la fecha de campamento, nos cambiaron la fecha 3 veces hasta decidir que la mañana viajaba el 25 de agosto y nosotros el 6 de septiembre cuando ya la temporada es baja, le dije si podíamos viajar nosotros primero y mientras yo le hablaba un poco enojada me agarro la mano y la beso diciéndome "sabés que si yo pudiera cambiarla lo hago". Le tomé mucho cariño y la verdad estoy muy decepcionada, con un vacío en el pecho tremendo".

“Estaba en el campamento de Mendoza y yo estaba bajando de un puente haciendo Rappel, en eso escuchó chiflidos mientras descendía de espaldas a todos, cuando llego hasta abajo les comento porque me chiflaban ya que me habían puesto bastante incómoda, en eso Roberto me responde: `Y como queres que no te miremos si te rebota todo el culo`. Un rato después mis compañeros me comentan que mientras yo hacia esa actividad el profesor Roberto no me dejaba de mirar el culo, ni de hacer comentarios sobre el”