Volver al pasado: nuevos líos en River con la venta de entradas y los socios arden
Los hinchas denuncian que son eternas las colas para retirar el abono anual y la ubicación para la Copa. Esto se suma a los problemas con el sistema de compras que cambió en diciembre. Un retroceso gigante. Todos apuntan a la gerencia de Ticketing, Registro de Socios y Sistemas, que dependen del Gerente General, Gustavo Silikovich. Un club que hace gala de la gestión, pero que no puede organizar una venta de boletos ordenada.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La cola es tan larga como la ilusión de los hinchas. La espera es tan densa como fuerte es el sentimiento de los miles de millonarios que aguardan por su lugar para el partido copero o para los abonos anuales. Como si se tratara de la “prehistoria”, donde las ventas de entradas eran caóticas y desprolijas.
En principio, hasta el hoy (anoche se modificó el plazo) los socios tenían tiempo para retirar “Tu lugar en el Monumental” (el abono anual) y las entradas para el partido River – Guaraní, por la vuelta de los Octavos de Final de la Copa Libertadores. La coincidencia de los dos eventos (retiro de abonos, más retiro de entradas), sumado a la deficiencia del servicio, según apuntas los socios (que serían los damnificados), disparó un combo letal que colapsó este martes por la tarde.
Los socios riverplatenses se quejan que desde el cambio empresa que brinda la plataforma para compra de tickets es un desastre. Ya en diciembre hubo problemas porque hubo que hacer diversos cambios de clave que provocaron fastidio. Ahora el sitio no resistió ante el masivo ingreso para comprar entradas para el partido por la Copa y tuvieron que suspender la venta. El problema es que el club nunca avisó a tiempo que se reiniciaba la venta y hubo socios que no llegaron a comprar. Esto provocó miles de quejas en las redes.
El cambio de sistema, dentro de la complejidad que siempre presentan este tipo de esquemas de ventas on line, “no se entiende”, dice el público de River, que ya toma como habitual los problemas y las demoras para retirar entradas para partidos internacionales, que según comentan hacen que todo se asemeje a la época passarellista. "Además en lugar de mantener el plástico del año pasado nos hacer retirar uno nuevo cuando podrían tranquilamente habilitar la tarjeta anterior por sistema. Parece curri", repiten enojados en la larga hilera sobre Udaondo.
A los problemas del sistema, se le sumó la escueta cantidad de ventanillas puestas a disposición por River: sólo seis. De esas, cuatro eran para los abonos y dos para las entradas para el partido ante Guaraní. Se estima que eran 50 mil las personas que deberían retirar sus tickets. Es decir, por cada ventanilla, promedio, iban a pasar (según lo proyectado por River), 8300 personas.
Puertas adentro del club apuntan a tres áreas. Por un lado, la Gerencia de Optimización de Procesos y Mejora de Experiencia al Usuario (en e lenguaje simple: Sistemas), dependiente de Martín Grussi. También a la Oficina de Registro de Socios, que está bajo la órbita del dirigente Gabriel Di Girolamo. Por último, el sector que maneja el Ticketing, bajo el mando de Ignacio David. Estas tres áreas son las responsable de organizar toda la venta de entradas. Hay bronca entre los socios y dentro del club con los sectores y los responsables de cada área.
Pero, lo que no obvian puertas adentro, es que los tres sectores dependen del mismo superior: el Gerente General del Club, Gustavo Silikovich. Justamante, fuentes empapadas de la interna riverplatense, señalan a Silikovich como uno de los hombres fuertes en cuanto a la gestión que acumuló poder en los últimos meses. El alto perfil y el peso de Silikovich fue creciendo a la par de cómo fue ganando espacio en management dentro de River. En los últimos meses se fueron varios gerentes de diversos sectores de River por diferencias con el Gerente General, e incluso, con el presidente Rodolfo D´Onofrio. En todo este proceso, Silikovich fue encarando diferentes cambios más que particulares, como por ejemplo cuando unificó las áreas de Recurso Humanos y Legales, algo que llamaría la atención de cualquier CEO.
El dicho dice que "no todo lo que reluce es oro" y en River parece aplicarse ese axioma, sino no se entiende cómo una gestión que goza de buena ponderación no puede encontrarle la vuelta a una simple venta de entradas. Curioso.