Chiara Singarella, de la ilusión por el primer gol con la Mayor a compartir la mesa con referentes de la Selección
La joven tuvo un debut soñado con la Albiceleste ante Colombia: ingresó y convirtió el tanto del empate. La futbolista, además, practicó handball y contó qué le aporta el conocimiento en la disciplina. “Fue un debut soñado, porque era uno de mis grandes objetivos poder ser convocada a la Mayor y tener la oportunidad de convertir y empatar el partido fue increíble”, expresó.
Chiara Singarella es una jugadora que se convertirá en un ejemplo de perseverancia y la muestra de que los sueños se cumplen. Con apenas 18 años, la mendocina recibió su primera convocatoria a la Selección Mayor para los amistosos ante Colombia. En el encuentro de este domingo ingresó desde el banco y marcó un golazo sobre el final del encuentro para sentenciar el 2-2 final.
“Hoy es un día más en el que puedo confirmar que todo esfuerzo tiene su recompensa. Tengo una mezcla de felicidad, de orgullo. es algo que me impulsa a querer mas porque esto no termina acá, es mi motor para seguir adelante y para querer ser cada día mejor. Estar acá compartiendo con mis compañeras es increíble. Nunca me hubiese imaginado a tan temprana edad ser convocada a la Selección Mayor, es una felicidad inmensa”, manifestó Chiara, en diálogo con Doble Amarilla.
En el partido del domingo, Singarella cumplió el sueño de muchas, debutar en la Selección y marcar un gol. “Fue un debut soñado, porque era uno de mis grandes objetivos poder ser convocada a la Mayor y tener la oportunidad de convertir y empatar el partido fue increíble”, remarcó. “El gol, honestamente no me acuerdo bien cómo fue, pero estaba como volante por derecha, me llega la pelota al borde del área, engancho para adentro y dije 'acá le pego y vamos que tiene que ser', lo hice y por suerte entró”, explicó.
El gol fue festejado por dos: por la alegría de su primer tanto en su debut y por empatar el partido. Sus compañeras la fueron a buscar para festejar y luego todas se reunieron sobre el costado de la cancha con las que estaban en el banco y con el cuerpo técnico. “Fue un momento de mucha felicidad y satisfacción, también es gracias a mis compañeras que se rompieron el lomo durante todo el partido y a quienes les agradezco”, agregó.
“Todo abrazo de gol es lindo, una mezcla de sentimientos. A todos nos gustan los abrazos de gol. La verdad que estar ahí con jugadoras con las que una vez soñé jugar tiene su valor agregado. No lo podía creer y viendo la repetición veía a Aldi Cometti agarrarse la cabeza, a Larroquette también... Fue Flor Bonsegundo... Fue un momento muy muy lindo y ojalá se repita dentro de poco”, indicó Singarella.
Luego, continuó hablando del grupo de jugadoras y destacó el poder compartir el día a día con las referentes albicelestes. “Me sorprendió mucho la manera en la que me recibieron porque nunca me imaginé estar compartiendo una cena con Flor Bonsegundo, Sole Jaimes, Aldi Cometti, o Vani Correa... Jamás, jamás, y así con todas. La verdad que son muy serias, pero me recibieron muy bien. Me siento bienvenida así que ojalá pueda seguir acercándome y compartiendo cosas con ellas porque vale la pena seguir conociéndonos. Esto sigue así que espero poder seguir siendo llamada y bienvenida”.
Chiara, además de jugar al fútbol y de conformar las divisiones menores de la Selección, practicó handball. “El handball me aportó muchísima visión periférica. Al jugar de central, era la que miraba todo y manejaba los hilos del equipo. Eso me ayuda hoy en día a poder ver más allá, saber ubicarme mejor, manejar los perfiles, que eso cuesta mucho. Las dos disciplinas me aportaron un montón, ya sea de lo físico como de lo mental”, concluyó.