La particular historia de Alejo Vega: del Barcelona a Nueva Chicago
El oriundo de Salto es, actualmente, jugador del "Torito" de Mataderos. Sin embargo, tiene una historia atrapante: Grondona lo llevó a prueba al club catalán, cuando era niño, pero no quedó. Pasó por Rosario Central, Racing, River y Barracas Central. Detalles.
Alejo Vega nació en Salto, provincia de Buenos Aires, el 6 de enero de 2001. Desde muy chico estuvo vinculado con el fútbol. ¿Su pasión? La redonda. Su currículum marca que, hasta los 10 años, jugó en Sports Salto y luego comenzó su expedición en busca de un futuro vinculado a su único sueño: llegar a Primera División.
Se fue a probar a Rosario Central, teniendo en cuenta la calidad superlativa que tenía. En sus primeros dos encuentros a prueba, convirtió seis tantos. ¡Una locura! Allí lo bautizaron como "la Perla": "Recuerdo que jugaba muy bien, otro estilo de juego, tenía mucha técnica, hablaba mucho", reconoció en exclusiva con Doble Amarilla.
Tras algunos partidos con la camiseta de Central, cautivó al ex presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona: "Se juntó con mi papá y le acercó la posibilidad de ir a probar suerte al Barcelona, yo ni lo dudé". Allí estuvo 20 días a prueba: "Me trataron muy bien, eso es lo bueno".
Sin embargo, regresó a Argentina y, dada su experiencia en el Viejo Continente, arribó a River, donde quedó a prueba, pero "muy contento no estaba por cómo me trataban mis compañeros en la pensión".
Y la historia no termina aquí. Un sábado antes de fichar con River, la Academia lo va a ver a su ciudad natal y lo invita a jugar dos amistosos. "Fui a jugar contra Tristán Suárez y Boca, me fue muy bien y me invitaron a un torneo en Entre Rios", contó. Asimismo, comentó que "debido a mi buena actuación, me ficharon ahí nomás sobre una hoja, en Entre Ríos", pero "después pasaron en limpio el fichaje", agregó entre risas.
Sin embargo, a los 18 años volvió a su ciudad natal porque en Racing sumaba pocos minutos de juego y no le querían dar el pase para irse en libertad. Es por eso que dedicó sus días a trabajar como delivery, mientras entrenó por su cuenta durante la pandemia.
Un día, su representante le acercó la posibilidad de probar suerte en Barracas Central y, cuando tenía todo arreglado, apareció Nueva Chicago. "Acá estoy, en Mataderos. Me siento muy bien. Estoy muy feliz", cerró. El joven debutó, el pasado fin de semana, en la Primera División del "Torito" y su futuro es prometedor. Con apenas 20 años y una vasta trayectoria, Vega cumplió su sueño, que era jugar en Primera. Ahora, le queda el próximo: triunfar en el fútbol argentino.