Sin dudas, Malvinas toca la fibra del pueblo argentino. El viaje al que fueron pibes con una escasa formación, arrebatados de su futuro y proyectos, fue el último manotazo de ahogado de la dictadura militar para mantenerse en el poder.

El nacionalismo a ultranza y una decisión política, al mismo tiempo que populista, de declararle la guerra a Inglaterra para recuperar un territorio que le corresponde a nuestro país, fue tan solo el inicio de una serie de atrocidades que ocurrirían allí. El enemigo no era solo quien representaba a la corona británica, también estaba vestido de celeste y blanco. Más allá de esto, todavía quedan historias poco conocidas sobre aquellos días.

Rolando Pacholczuk, soldado muerto en la Guerra de Malvinas: “No voy a poder volver a jugar al fútbol”

"No voy a poder volver a jugar al fútbol": la frase que dijo el último soldado muerto en combate durante la Guerra de Malvinas

Malvinas dejó un saldo de 649 muertos en combate. Sin embargo, uno de ellos es distinto, tuvo un desenlace diferente al de la mayoría y sigue en la memoria de sus compañeros. Se trata de Rolando Máximo Pacholczuk, un pibe de 19 años que perdió la vida el 16 de junio de 1982.

Nació el 3 de agosto de 1962, producto de la relación entre Máximo y Raquel. Vivía en La Plata y estudiaba en el Comercial porque soñaba con ser Contador Público. Sin embargo, sus proyectos se verían afectados luego que en 1981 fuera convocado para hacer el Servicio Militar Obligatorio. No solo eso, sino que a pocos días de terminar con la ‘Colimba’ en el Regimiento 7, lo llamaron para ir a Malvinas.

El ‘Ruso’, como lo llamaban sus compañeros, pasó toda su estadía en las Islas con un arma que no funcionaba y nadie se la cambió, a pesar de los reiterados de él y otros soldados. En aquellos días pensaba en su familia y sus dos pasiones: la música y el fútbol. Amaba tocar la guitarra y jugar a la pelota, como cualquier joven de esa época.

Cuando llegó el 14 de junio, el final del conflicto estaba cerca, ya que el Ejército Argentino había sufrido bajas por doquier. Los ingleses iniciaron sus ataques el 25 de abril y para entonces, la rendición era inminente. La misma llegó ese día, aunque durante esa madrugada, Pacholczuk resultó gravemente herido tras la última ofensiva británica y entre sus compañeros se encargaron de trasladarlo hasta el hospital de Puerto Argentino.

En ese trayecto, todavía consciente aunque sin fuerzas, dijo: “No siento las piernas, no voy a poder volver a jugar al fútbol”. Eso cuenta Hugo Robert, ex combatiente y sobreviviente de Malvinas, en diálogo con Doble Amarilla. Su frase le quedó grabada, aunque hayan pasado 43 años de la Guerra.

Robert describe que llevaron al ‘Ruso’ hasta allí, donde fue operado y lo subieron al ARA Almirante Irízar, utilizado como buque hospital en ese momento. Falleció en altamar, pero es el único caso conocido de un soldado muerto en combate, pero enterrado en el continente. Sus restos descansan en Mar del Plata, ciudad donde nació y es recordado por sus familaires y amigos, como cada uno de los Héroes de Malvinas.

Los restos de Rolando Pacholczuk descansan en Mar del Plata
Los restos de Rolando Pacholczuk descansan en Mar del Plata