Amenazas a Di María: detuvieron a los dos sospechosos en Rosario
Se realizaron allanamientos en siete domicilios para dar con los aprehendidos. Secuestraron sus vehículos, celulares, ropa y una millonaria suma de dinero, según pudo averiguar Doble Amarilla.
Dos cabecillas de la facción disidente de la barra de Newell's fueron retenidos por las amenazas que recibió Ángel Di Maria. Se trata de Alejandro “Rengo” Ficadenti y Sergio “Bebe” Di Vanni. Estos fueron identificados tras los operativos policiales en la zona oeste de Rosario.
Los involucrados fueron sorprendidos por agentes de la División de Inteligencia de la Policía de Investigaciones -que contaron con la colaboración de la Tropa de Operaciones Especiales- mientras se subían a un auto en Seguí al 5300.
El fiscal Pablo Socca, que investiga la intimidación a la familia Di María, ordenó allanamientos en distintas propiedades de Rosario y Piñero, donde se secuestraron 18,5 millones de pesos y ocho celulares. En uno de esos operativos, también fue demorado Marcelo "Coto" Rubattino, otro integrante de la barra brava rojinegra, donde se incautaron dos millones y medio de pesos y tres teléfonos.
En la investigación de Socca fueron imputados Pablo Ezequiel Acotto (35) y Sara Belén Gutiérrez (23). El pasado 3 de abril se les atribuyó haber dejado una nota escrita en la puerta del country de Funes Hills Miraflores y haber realizado disparos al aire.
Ambos habrían cobrado la cifra de cuatro millones de pesos por cometer la intimidación, según se ventiló en la audiencia. Lo que ahora se presume es que los dos habrían recibido la orden de “Rengo” y “Bebe”, según pudo saber Doble Amarilla.
Pullaro salió a responderle a Di María por no volver a Rosario por la inseguridad
Tras unos meses de incertidumbre, Di María tomó la decisión de seguir su carrera en el Benfica de Portugal y no retornar a Santa Fe para cerrar su fantástica carrera en el club de sus amores. Tras la Copa América 2024 conseguida en Estados Unidos, "Fideo" definió su futuro y seguirá en el fútbol europeo. Las amenazas directas a la familia del futbolista ocurridas el 25 de marzo influyeron al tomar esta decisión.
Belloso, presidente de Rosario Central, lo anunció a comienzos de esta semana: “El sábado me dijo que no va a volver al club porque no siente las garantías de seguridad ni para él ni su familia. Nos duele porque lo queríamos y respetamos muchísimo su decisión”, explicó en el programa Radiópolis, de Radio 2.
El gobernador Pullaro no tardó en responderle al exjugador del Real Madrid y reconoció que “es doloroso” que no quiera regresar por una cuestión de seguridad, pero afirmó que "todas las personas tienen los resguardos", aunque "hay que aceptar un protocolo, no es la misma vida que vas a tener si sos una persona conocida o que puede ser víctima de tensión, en este caso de hinchadas de fútbol”.