Se viene una nueva era en el tenis mundial, tras la decisión que se venía barajando hace semanas y se hizo pública en las últimas horas, en relación a la definición de los partidos en caso de haber tie-break en el último set del Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon o el US Open.

Las directivas de los cuatro torneos decidieron culminar con la disparidad de criterios en cada uno de ellos para "dar una mayor consistencia en las reglas del tenis y mejorar la experiencia de los jugadores y de los aficionados". Es decir, unificar criterios, ya que cada torneo tenía su regla: el Abierto de Australia contaba con desempate a siete puntos en el quinto set con 6-6; Wimbledon, desempate a siete puntos con 12-12; Roland Garros, a diferencia de dos juegos en el quinto parcial; y el US Open, con desempate en el 6-6 del quinto.

Esta medida comenzará a modo de prueba a partir del próximo torneo de Roland Garros, en los partidos de individuales; dobles; en silla de ruedas; y junior, además de aplicarse en las fases previas.

Bajo esta nueva norma, se jugará un "tie break" cuando se llegue al 6-6 en el que uno de los jugadores tendrá que llegar a los 10 puntos, con diferencia de dos. La directiva de los Grand Slam planea revisar esta medida durante el curso de un año completo, antes de implementarlo como norma permanente.