Ashleigh Barty se transformó en la nueva reina de Wimbledon
Diez años después de su consagración como junior, la australiana logró su primer Grand Slam en Londres y el segundo de su carrera tras vencer en la final a la checa Karolina Pliskova por 6-3, 6-7 (4) y 6-3.
La tenista australiana Ashleigh Barty, número uno del mundo, se consagró campeona del abierto de Wimbledon, tercer torneo de Grand Slam de la temporada, tras derrotar este sábado en la final a la checa Karolina Pliskova por 6-3, 6-7 (4) y 6-3.
Barty, líder del ranking mundial de la WTA, consumó su victoria sobre la checa Pliskova (13) en una hora y 57 minutos, exactamente una década después de haberse consagrado en el All England Club en su etapa de junior cuando tenía apenas 15 años.
La australiana, de 25 años, conquistó su segundo Grand Slam tras el de Roland Garros 2019 y sucedió en Wimbledon a la rumana Simona Halep, quien alzó el trofeo en 2019, mientras que durante 2020 el torneo más tradicional del circuito no se jugó debido a la pandemia de coronavirus.
Con su victoria en la final, Barty repitió lo que había logrado por última vez su compatriota Evonne Goolagong Cawley, quien fue campeona en Wimbledon tras vencer a la estadounidense Chris Evert en la edición de 1980.
Barty, quien no jugaba desde el 3 de junio pasado cuando abandonó su partido de la segunda ronda de Roland Garros por fuertes dolores en la cadera, cuando perdía con la polaca Magda Linette por 6-1 y 2-2, fue superior a Pliskova en el inicio del partido, cuando ganó 14 puntos consecutivos y se puso en ventaja 4-0.
Si bien la checa de 29 años y número uno del mundo en 2017 reaccionó, no le alcanzó para evitar perder el set inicial por 6-3.
La australiana nacida en la ciudad de Ipswich mantuvo el dominio en el segundo parcial y sirvió para partido con el marcador 6-5, pero cometió errores que forzaron el tie break que perdió por 7-4, así todo quedó igualado.
En el tercer y definitivo set, Barty logró un quiebre sobre el servicio de la checa, se adelantó 2-0 y con su saque manejó el partido hasta ganarlo por 6-3, para lograr su sexto triunfo sobre Pliskova contra dos reveses, y conquistar su segundo Grand Slam.